Las bolsas de plástico mantienen su hegemonía a pesar de su cobro

Natasha Martín REDACCIÓN

ASTURIAS

Bolsas plástico compras rebajas oviedo.Dos transeúntes, durante el primer domingo de rebajas, portan sus compras en bolsas de plástico a pesar de su cobro
Dos transeúntes, durante el primer domingo de rebajas, portan sus compras en bolsas de plástico a pesar de su cobro

Los consumidores afirman conocer el cambio que obliga a su pago pero pocos son los que optan por otras opciones más ecológicas

02 jul 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

«¿Una bolsina, vida?», será una frase que se dejará de escuchar si no se quiere pagar por ella. El fin de las bolsas de plástico gratuitas ha llegado con motivo de la entrada en vigor del decreto que obliga a su cobro, por un precio que oscila entre los 5 y 15 céntimos, de todas las bolsas entre 15 y 50 micra. Desde las de la farmacia, pasando por las de una perfumería, un supermercado o una tienda de ropa, todas llevan consigo un coste adicional. Las únicas que se libran del cobro, hasta 2021, son las ligeras, como las de la frutería o pescadería. Sin embargo, este primer domingo de rebajas, los consumidores no han dudado a la hora de pagar por su bolsa de plástico, aún sabiendo con antelación que así iba a ser.

Marisa Trabanco se paseaba por la calle principal de Oviedo tras realizar unas pequeñas compras de alimentación. Era consciente de que, a partir de ahora, dejaban de ser gratuitas, pero le surgió un imprevisto. «Normalmente siempre llevo mi bolsina de tela encima, pero si de casualidad te toca hacer una compra es un incordio que haya que pagar», cuenta. Menos habituado a las de tela está Javier Menéndez, quien asegura que, de momento, aunque haya que pagar por ellas, le es más cómodo «porque no siempre sé cuándo voy a ir a comprar y si surge y no llevo nada, no me queda otra». No obstante, no descarta empezar a portar una bolsa reutilizable en el futuro.

En la farmacia Nestares hay clientes que, una vez escuchan que hay que pagar por la bolsa, simplemente deciden guardar el medicamento ellos mismos. «Ha habido un poco de todo», cuenta la encargada al ser preguntada por las reacciones. «Hay gente que la quiere, pero que cuando le dices que se cobra prefiere no adquirirla, otros a los que no les importa, otros ya traen consigo alguna bolsa alternativa. Pero, en general, la gente sabía que hoy empezaba el cambio», sostiene. Por su parte, Laura Álvarez se encuentra ataviada con unas cuantas bolsas de plástico de distintos comercios. «Estaba enterada», asegura, «pero salí sin pensarlo y es lo que toca». 

El único de los pocos transeúntes que sí llevaba una bolsa reutilizable, Manuel González, mantiene que, «aunque es pequeña, no tenía pensado comprar mucho y así contribuyo un poco». Asimismo, comenta que «es lo que hacía antiguamente, llevar tu bolsa de casa». Por eso confía en que, poco a poco, la gente se vaya concienciando más «y opte por reducir su consumo de plásticos, al menos mediante este pequeño gesto».