Asturias se prepara para vivir temperaturas extremas

N.M. REDACCIÓN

ASTURIAS

Un termómetro marca 32 grados en el centro de Oviedo, en una jornada marcada por el calor.Un termómetro marca 32 grados en el centro de Oviedo, en una jornada marcada por el calor
Un termómetro marca 32 grados en el centro de Oviedo, en una jornada marcada por el calor S.D.M.

El anticiclón de las Azores volverá a su posición a finales de la semana que viene para traer al norte aire más cálido del habitual

28 jul 2018 . Actualizado a las 13:16 h.

Este verano Asturias está viviendo un tiempo que tiene a la población dividida. A algunos les encanta ese fresco que no cesa, esas nubes grises, ese orbayu constante. A otros les horroriza esa inestabilidad y están deseando volver a ver el sol reinar sobre lo alto. Los deseos de estos últimos quizás se hayan escuchado con demasiada fuerza porque, a partir de la semana que viene, Asturias se prepara para vivir temperaturas extremas.

Y es que el anticiclón de las Azores, que hasta ahora no se había ubicado en su posición habitual para estas fechas (por encima de la costa cantábrica), volverá a su lugar por primera vez desde el inicio de la época estival. Esto traerá consigo consecuencias climáticas. En primer lugar, debido a que hasta ahora se encontraba fuera de su ubicación, se prevé que traiga consigo masas de aire caliente más cálidas de lo habitual. Empezará a moverse a mediados de la semana que viene. Entrará primero por Galicia, donde estiman que puedan alcanzar hasta los 40 grados en algunos puntos de la provincia. A Asturias llegará a partir del jueves, cuando se empezarán a notar los cambios.

Los termómetros alcanzarán valores realmente altos. Las temperaturas experimentarán subidas entre cinco y diez grados entre el miércoles y el viernes de la semana que viene, lo que las llevará a sumar para ese día los 30 grados e incluso más en ciudades como Cangas del Narcea (36), Santa Eulalia de los Oscos (34), Teverga (33), Mieres (33) u Oviedo (31).

Para compensar, se estima que hasta la llegada de la ola de calor el panorama climático permanezca como hasta ahora, con cierta inestabilidad, lluvias dispersas y temperaturas suaves e incluso en ligero descenso. Asimismo, se prevé que entre el miércoles y el jueves de la semana que viene las lluvias descarguen con fuerza para después dar paso a cielos despejados y ardientes. Conforme avancen los días se podrá saber con mayor precisión el alcance de esta masa de aire caliente que el anticiclón trae directa de África.