Así amasó un narco asturiano 10 millones de euros

Javier Romero Doniz
Javier Romero VIGO/REDACCIÓN

ASTURIAS

VÍTOR MEJUTO

La agencia Tributaria sitúa al ovetense José Casanova, de 80 años, al frente de un sofisticado entramado societario, bancario y patrimonial

29 sep 2018 . Actualizado a las 13:13 h.

José Casanova Pérez es un caso atípico dentro del perfil habitual de contrabandistas que dieron el salto del tabaco a la droga. Aunque natural de Oviedo, hizo parte de su vida en la provincia de Lugo, principalmente en Quiroga. A caballo entre ambas localidades en su día a día actual, y con más de 80 años de edad, la Agencia Tributaria lo sitúa junto a su pareja, Natalia Iglesias, al frente de un sofisticado entramado societario, bancario y patrimonial valorado en 10 millones de euros. Una fortuna que Casanova Pérez pudo haber amasado en los últimos 35 años con la venta de rubio americano, primero y principalmente, y de cocaína y heroína después. Y todo ello repartido en una maraña de 40 bienes (en Oviedo, Lugo, Quiroga, Monforte y Marbella) a nombre de los 24 investigados que integran las 14 sociedades (en España, Luxemburgo y las Bahamas) cercadas por la Agencia Tributaria.

La operación Zebra arrancó en junio del 2014 al tenerse conocimiento de la existencia de una organización dedicada al tráfico de drogas dirigida por Casanova Pérez, con antecedentes por narcotráfico, y Natalia Iglesias. En abril del 2015 fueron detenidos en un coche con escondites donde había tres kilos de coca y heroína. El Juzgado de Instrucción número 1 de Lugo formalizó la acusación contra ambos detenidos (dejándolos en libertad con cargos a las pocas semanas) y sus socios por tráfico de drogas, blanqueo de capitales, delitos contra la Hacienda Pública y otros hechos delictivos relacionados con los anteriores. También se realizaron ocho registros en España, uno en Suiza y en las sedes sociales de sus asesores fiscales. Un consistente hilo del que tirar que, tres años después, y una vez levantado el secreto de sumario, hace concluir a los investigadores de Vigilancia Aduanera en Galicia de la Agencia Tributaria que la ingeniería financiera de este octogenario está al alcance de muy pocos. 

Tres continentes

Solo en España se atribuyen a Casanova 26 cuentas bancarias a nombre de testaferros o empresas sospechosas que suman 1,7 millones de euros; otra en Suiza con 1,9; cuatro en Andorra con 1,1; una más en Macao con 1,2; y 300.000 euros repartidos entre Portugal y las Bahamas. A lo que hay que sumar 468.000 euros en metálico, 2.380 dólares y 1.150 francos suizos, además de joyas y seis coches (Porsche, Mercedes y Audi) valorados en 350.000 euros. Casualmente, los seis tienen escondites para almacenar dinero o droga, según Aduanas, que también alumbra con especial relevancia a los principales asesores de Casanova: el responsable de una gestoría de Monforte y de un fiduciario en Suiza. Aunque no menos importante es la presunta colaboración que encontraba en empleados de bancos en Portugal, Suiza y Andorra.

El objetivo era colocar el dinero de procedencia ilícita en las cuentas en el extranjero para devolverlo a España usando diversas técnicas de blanqueo dirigidas a la compra de bienes o inversiones. Una mecánica que fue posible detectar gracias a la colaboración de las fiscalías de Ginebra, Lisboa y Andorra.

Tres de los 24 acusados ganaron 370.000 euros en siete premios de lotería y la ONCE entre el 2004 y el 2012

La corte de testaferros, en muchos casos familiares, que rodeaban fiscalmente a José Casanova fueron testigos de cómo a tres de los 24 acusados les sonreía la suerte en forma de siete premios de lotería nacional y la ONCE que suman 370.000 euros en siete años. Este carrusel de golpes de buenaventura muy próximos en el tiempo chirriaron al poco de iniciar la investigación. Aduanas sostiene que, dada la frecuencia de los premios, dichos boletos fueron adquiridos una vez premiados para justificar la procedencia ilícita de 370.000 euros, la misma cantidad que suman los agraciados.

Especialmente afortunado fue uno de los investigados, que recibió premios de lotería en el 2004 (60.000 euros), 2005 (9.000), 2006 (36.163) y 2012 (24.803).

Otro de los acusados recibió en el 2004 dos premios de lotería por un total de 192.000 euros y, a mayores, uno de sus familiares fue agraciado con otro premio de Lotería por importe de 50.000 euros en el 2007.

Los responsables de la investigación valoran muy positivamente las facilidades prestadas para bloquear las cuentas bancarias en el extranjero, algunas en territorios offshore. Y es que la tramitación de comisiones rogatorias internacionales con Andorra, Suiza, Portugal, Bahamas y Macao recibieron respuesta rápida, por lo que las medidas cautelares necesarias para el bloqueo de cuentas se hizo en colaboración con las unidades de inteligencia financiera de estos países para evitar que desapareciesen los bienes. Otra parte del patrimonio, ya en España, como gasolineras y diferentes empresas, se encuentran en la misma situación de paralización a la espera de que la instrucción avance. Mientras, la pareja sentimental que forman los principales acusados sigue la instrucción sosteniendo que parte del dinero bloqueado fue legalizado hace años en el extranjero.