La Policía detiene a la pareja del fallecido y al novio con el que empezó a convivir poco después del crimen. «Hubo tres disparos y uno en la cabeza. Querían asegurarse de su muerte», explica el jefe superior
22 oct 2018 . Actualizado a las 09:46 h.El Jefe Superior de Policía de Asturias, Jesús Herranz Yubero, ha afirmado que todo apunta a que el asesinato del joven de Langreo el pasado mes de diciembre fue un crimen pasional. Dos personas, un hombre y una mujer, han sido arrestadas este jueves por el homicidio y el hombre ha reconocido ser el autor material de los hechos. El joven asesinado, de 31 años, fue hallado a principios de diciembre del año pasado con dos disparos en la cabeza y uno en tórax en un garaje de la calle Ingeniero Fernández Casariego 8 de La Felguera (Langreo), donde guardaba su vehículo.
Desde el comienzo de la investigación, los agentes encargados del caso apuntaron al entorno más próximo de la víctima, ya que eran conocedores de que el fallecido padecía una enfermedad que le obligaba a permanecer aislado. Los agentes acotaron el círculo y se centraron en dos personas, la pareja del fallecido y el hombre con el que esta comenzó a convivir después de producirse el homicidio, informe Europa Press.
Avanzadas las investigaciones, y después de que los agentes realizaran nuevas gestiones, averiguaron más datos que permitieron desmontar la coartada de los sospechosos. Tras analizar todos los datos recopilados, los agentes arrestaron a los dos investigados y constataron que, presuntamente, el hombre fue el autor material de los hechos. Así lo ha reconocido él mismo, un hombre de 42 años, de origen portugués y nacionalidad española. Los dos detenidos ya han puestos a disposición de la autoridad judicial quien ha decretado su ingreso en prisión.
El Jefe Superior de Policía, que ha comparecido junto con la delegada del Gobierno, Delia Losa, ha confirmado el «ánimo totalmente homicida» en el asesinato del joven de Langreo del pasado mes de diciembre fue un crimen pasional. «Hubo tres disparos y uno en la cabeza. Se querían asegurar de la muerte de la víctima», ha afirmado.
En la investigación, a lo largo de diez meses, han participado la policía judicial, la Comisaría de Langreo y miembros de la Unidad Central de Delincuencia Especializada en Violencia. Por el momento el arma no ha aparecido, pero la investigación sigue adelante y queda por concretar la participación de la otra persona, pareja del fallecido y que comenzó a convivir con el presunto asesino después de producirse el homicidio.