Los detenidos por la muerte de Iván Castro se habrían trasladado a vivir juntos a la capital de Asturias poco después del homicidio. La familia de la víctima difunde las fotos de los presuntos asesinos a través de las redes sociales
20 oct 2018 . Actualizado a las 12:46 h.El homicidio de Iván Castro, dice la Policía, fue un crimen pasional. Para llegar a esa conclusión se han prolongado las investigaciones y pesquisas por parte de la policía judicial, la Comisaría de Langreo y miembros de la Unidad Central de Delincuencia Especializada en Violencia durante estos diez meses, en los que han ido acotando el círculo hasta centrarse en las dos personas que el pasado jueves eran detenidas y enviadas al Centro Penitenciario de Asturias. Se trata de un amigo, Nelson A., y la ex novia del fallecido, Marta R. La convivencia que ambos iniciaron poco tiempo después del asesinato, al parecer, en Oviedo, fue un punto de inflexión que, podría decirse, los delató. A partir de ese momento, la Policía se centró en desmontar las coartadas que ambos habían aportado. Tras el arresto, el primero habría confesado en dependencias judiciales ser el autor de los tres disparos que recibió Iván Castro en el garaje de La Felguera el pasado 7 de diciembre y queda por aclarar qué papel jugó la segunda arrestada, aunque para la Policía está clara la vinculación por esa relación sentimental que mantendrían en la capital de Asturias, donde todo apunta que vivían.
Allí los situaban muchos de los comentarios que se sucedieron ayer en Facebook después de que un familiar de la víctima difundiera las fotos de los detenidos por la muerte de Iván Castro. «Bueno gente estos son los asesinos de mi hermano Marta y Nelson… Que los vea todo el mundo Marta de La Felguera y Nelson de Mieres y vivían en Oviedo», dice Yona Castro Verdejo, hermano del fallecido, de forma pública en su muro de Facebook. Quienes conocen tanto a Nelson como a Marta mostraban su sorpresa a la par que su indignación por el terrible crimen de La Felguera, ya que según los datos aportados por la Policía el joven, de 31 años, recibió dos disparos en la cabeza y uno en tórax porque «se querían asegurar de la muerte de la víctima», afirmó el Jefe Superior de Policía de Asturias, Jesús Herranz Yubero.
En tan solo unas horas, la entrada tenía una gran repercusión al acumular casi un millar de compartidos y un centenar de comentarios, y aunque algunos se dirigían a recordar lo buena persona que era Iván Castro, la mayoría eran comentarios de indignación en los que se pedía que los detenidos pagaran por lo que había hecho, si finalmente queda probado que fueron ellos quien le ocasionaron la muerte. También comentarios de sorpresa de quienes conocen a Marta, porque estudiaron con ella, porque tenían amistad o de cuando vivía en La Felguera. Según se apuntaba en algunas de las opiniones, en la actualidad estaría trabajando en una tienda de Oviedo, ciudad en la que viviría con Nelson.
No han faltado los comentarios críticos y los reproches a Marta por su supuesta sobreactuación tras la muerte de Iván: «y tu eras la que llorabas en el tanatorio» o «tanto llorar y tu misma le quitas la vida», dicen algunos de los comentarios, casi todos cargados de insultos contra la detenida quien, además, apareció mencionada en la esquela de Iván Castro. El hermano de la víctima dice que sospechó desde el principio. «Yo siempre sospeche de ella desde el día 1», señala en uno de los comentarios. También hubo opiniones contra el autor confeso de los disparos, cuya participación dejaba alucinados a quienes lo conocían y participaron en la conversación de Facebook. «Estoy flipando chavala. No me lo puedo creer. Teniéndolu tan cerca tía y no saber que ye un asesino. Bueno bueno tovia estoy alucinando» (sic), dice uno referido a Nelson.
Aunque los dos detenidos ya están en el Centro Penitenciario de Asturias después de pasar a disposición judicial y decretar el juez prisión para ambos, la Policía tendrá que continuar con la investigación ya que por el momento no ha aparecido el arma con el que presuntamente Nelson mató a Iván. También queda por concretar la participación de la otra persona, pareja del fallecido, que comenzó a convivir con el presunto asesino después de producirse el homicidio.
