Los «haters» necesitan tu ayuda

L.O. REDACCIÓN

ASTURIAS

La ONG ACCEM lanza una campaña para ofrecer herramientas contra los difusores de desinformación y mensajes de odio en redes sociales

02 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Cada vez es más frecuente, especialmente a través de WhatsApp, que circulen en cadena mensajes, noticias falsas, directamente bulos, que atañen a la inmigración o a los refugiados; desde una supuesta información de que tendrán dentista gratuito, o que no tendrán que pagar la matrícula universitaria, que todos los receptores de ayudas a la vivienda tiene nombre árabe o vídeo de peleas y agresiones que se señalan como si hubieran ocurrido en España aunque lo cierto es que hayan tenido lugar  a miles de kilómetros de aquí y sus protagonistas no tengan relación alguna ni con inmigrantes ni con refugiados. La preocupación por la difusión de mensajes de odio a través de las redes sociales, ha llevado a la ONG ACCEM a iniciar una campaña «Save a Hater» que propone contarles como un colectivo más en peligro de exclusión social.

«El vídeo tiene un tono irónico», destacó María Tejada, quien resaltó forma parte de una campaña más amplia, Siembra red, que nace después de «empezaramos a preocuparnos por la la polarización social a raíz de la desinformación y los falsos contenidos, preferimos esa denominación antes que la de 'fake news', que hasta la utiliza Donald Trump, y que está influyendo en muchas cosas, no sólo en materia de inmigrantes y refugiados, también en la misoginia que hace que muchas mujeres terminen por autoexcluirse de las redes sociales». 

«Save a hater» comienza destacando que la ONG lleva décadas trabajando para mejorar la situación de personas en riesgo de exclusión social y alerta de que «en los últimos años se está gestando un nuevo colectivo que merece nuestra atención»; los haters difunden esos mensajes de odio hasta convertirse ellos mismos en «un grupo de autoexclusión». 

Por su parte, el responsable de ACCEM en Asturias, Javier Mahía, destacó que se trata de ofrecer las herramientas para «desmontar lo que ya es una estrategia clara de desinformación y para generar miedo entre la ciudadanía, muchas veces para crear corrientes de opinión vinculadas a ideologías de corte fascista». Los «haters» necesitan también la ayuda porque, tal y como señaló Mahía, «son un público inseguro y hay que intentar incorporarlos para que vean que la inmigración no es una amenaza sino una oportunidad».