Sánchez pisa el acelerador en la descarbonización

La Voz REDACCIÓN

ASTURIAS

El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, durante su intervención en la sesión inaugural de la Cumbre del Clima (COP24) que tiene lugar hoy en Katowice (Polonia).
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, durante su intervención en la sesión inaugural de la Cumbre del Clima (COP24) que tiene lugar hoy en Katowice (Polonia). Javier Lizón

El presidente del Gobierno ha propuesto reducir un 37% los niveles actuales para 2030 y llegar al 90% en 2050

03 dic 2018 . Actualizado a las 18:46 h.

El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, avanzó hoy que España se fijará metas más ambiciosas en reducción de emisiones contaminantes y, así, se propone reducir un 37 por ciento los niveles actuales para 2030 y llegar en 2050 a rebajarlas en al menos un 90 por ciento. Sánchez expuso ese compromiso en su intervención en la sesión inaugural de la cumbre sobre el Cambio Climático (COP24) que se celebra en la ciudad polaca de Katowice.

El jefe del Ejecutivo español, quien acudió a la cumbre junto a su ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, subrayó que es necesario actuar más deprisa con las medidas para reducir emisiones. En ese contexto, avanzó que «en breves días» su Gobierno presentará el proyecto de ley contra el cambio climático y transición energética. Ante el resto de líderes y dirigentes de organizaciones internacionales presentes en este evento, Sánchez aseguró que España va a cumplir con el objetivo nacional de emisiones para 2020, pero precisó que su Ejecutivo quiere ir más lejos. «Mi Gobierno apuesta con determinación por la eficiencia, las energías renovables y la movilidad eléctrica», resaltó antes de avanzar que fijará objetivos más claros y ambiciosos para 2030 y 2050.

A su juicio hay que ofrecer certidumbre y confianza no sólo a los inversores económicos, sino también a los ciudadanos. Fue entonces cuando avanzó la intención de reducir en un 37 por ciento las actuales emisiones contaminantes en España para 2030 y, veinte años más tarde, en 2050, que se rebajen al menos un 90 por ciento para alcanzar la neutralidad en el carbono. Sánchez explicó que la calidad del aire, el impacto sobre los colectivos más vulnerables y la modernización de la industria son motores del compromiso de su Ejecutivo socialista. En consonancia con ello defendió la aprobación de un paquete de medidas para luchar contra el cambio climático y trabajar así en una senda viable de descarbonización de la economía.

Sánchez dijo ser consciente del impacto de estas medidas en diversos territorios, sectores y colectivos más expuestos y en la necesidad de que haya una transición ecológica justa. Por ello aseguró que su Gobierno va a ser pionero en el diseño de una Estrategia Nacional de Transición Justa que tenga en cuenta el impacto en zonas específicas como las comarcas mineras. En esa línea, expresó el respaldo de España a la Declaración de Silesia sobre Solidaridad y Transición Justa que se presenta en Katowice y que recordó que ha contado con la aportación de organizaciones sindicales internacionales.

Estas decisiones explicó que son consecuencia de que España es un país vulnerable a los efectos del cambio climático y tiene una sociedad concienciada ante este desafío. Sánchez recordó que España se ha sumado a la Coalición para la Neutralidad del Carbono con el fin de reducir a cero las emisiones netas de gases de efecto invernadero en 2050 y animó a otros países a que se sumen a ella.

También resaltó que España desea avanzar en el objetivo de movilizar 900 millones de euros anuales a partir de 2020 y trabaja en una agenda integral desde el Ministerio para la Transición Ecológica. El presidente de Gobierno consideró que la comunidad internacional no está cumpliendo con las metas que se ha ido marcando para hacer frente al cambio climático.

Así, dijo que se está lejos de cubrir los objetivos de clima fijados en 2015 y, por ello, es el momento de fortalecer el multilateralismo desde instituciones como Naciones Unidas y la Unión Europea. «Es el momento de poner en marcha los compromisos ya adquiridos y avanzar en la plena aplicación del Acuerdo de París», subrayó antes de considerar que la hoja de ruta es clara: reducción de emisiones, desarrollo económico sostenible y justo, y sociedades adaptadas al cambio climático.

Para Sánchez, Katowice debe representar «un antes y un después» para sentar las bases de una visión más ambiciosa y asumir mayores responsabilidades y, en ese contexto, justificó que España se adhiera a la declaración impulsada por el presidente de Austria en esa dirección. «El momento es ahora. España tiene clara su elección, que es actuar por una transición inaplazable, urgente, que sólo dará frutos si todos actuamos desde la honestidad, el sentido común y la responsabilidad», advirtió el presidente del Gobierno.