Asturias sufre un nuevo repunte de embargos de vivienda

Juan M. Arribas

ASTURIAS

Ejecuciones hipotecarias en Asturias
Ejecuciones hipotecarias en Asturias

Las ejecuciones hipotecarias se triplican en un año en la región aunque se desploman en el resto del país

04 dic 2018 . Actualizado a las 13:29 h.

Asturias vive un nuevo repunte en los embargos de viviendas que contrasta con el desplome a nivel nacional. Las cifras demuestran ese desfase del panorama actual: mientras el Principado contabilizó un aumento del 80% en los embargos de viviendas personales, en España se redujeron un 27%. La cifra puede ser aún peor ya que el total de ejecuciones hipotecarias, personas físicas y jurídicas incluidas, se triplicó en un año.

La estadística presentada por el INE destaca que en el tercer trimestre se produjo el embargo de 45 viviendas propiedad de personas físicas por el impago de un crédito, cifra que supone un aumento del 80% respecto a las 25 del mismo periodo del año pasado. El total de ejecuciones hipotecarias (o embargos de una propiedad para su venta) tras el impago de un crédito afectó a un total de 130 viviendas en Asturias, frente a las 34 del tercer trimestre del pasado ejercicio. De ese total, 45 eran de personas físicas y 85, de personas jurídicas.

Asturias registró una tasa de certificaciones por ejecuciones sobre hipotecas de vivienda constituidas entre los años 2003 y 2017 de 0,07, frente a la media nacional de 0,05. El total de fincas (incluye rústicas o solares) afectadas por una ejecución hipotecaria en Asturias ascendió a 211, un 24,9 por ciento más en relación al tercer trimestre de 2017.

Sin embargo, en el conjunto del país, las ejecuciones hipotecarias (o embargos de una propiedad para su venta) tras el impago de un crédito para una vivienda habitual se redujeron un 27,1 % en el tercer trimestre del año en comparación con el mismo periodo de 2017, hasta alcanzar 1.182. Este tipo de embargos se han reducido además un 32,9 % desde el trimestre anterior.

El número total de viviendas -habituales y de otro tipo- que fueron objeto de una ejecución hipotecaria se elevó a 4.936, un 4,1 % más que un año antes y un 30,3 % menos que entre abril y junio de este año.

El número de inscripciones de certificaciones por ejecuciones hipotecarias iniciadas en los registros de la propiedad en el tercer trimestre de 2018 fue de 9.681, lo que supone un 32,4 % menos que el trimestre anterior y un 5,5 % más que en el mismo trimestre de 2017.

Entre las viviendas de personas físicas con ejecución hipotecaria, 1.182 eran habituales en propiedad (un 27,1 % menos que en el mismo trimestre de 2017) y 466 no eran residencia habitual de los propietarios (un 6,5 % menos).

Según la naturaleza de la finca, las ejecuciones hipotecarias sobre viviendas concentraban el 51,0 % del total de ejecuciones hipotecarias en el tercer trimestre de 2018.

Un 12,2 % del total de ejecuciones hipotecarias eran viviendas habituales de personas físicas, un 34,0% correspondía a viviendas de personas jurídicas (un 25,4 % más que en el mismo trimestre de 2017), y un 4,8 % a otras viviendas de personas físicas, un 6,5 % menos que en el tercer trimestre de 2017).

En cuanto a las ejecuciones hipotecarias de otras fincas urbanas (locales, garajes, oficinas, trasteros, naves, edificios destinados a viviendas, otros edificios y aprovechamientos urbanísticos), representa el 37,3 % del total.

Si se tiene en cuenta el estado de la vivienda, un 22,6 % correspondieron a viviendas nuevas, y un 77,4 % a usadas; el número de ejecuciones hipotecarias sobre viviendas nuevas creció un 6,0 % en tasa anual, y el de usadas, un 3,6 %.

Desglosados los datos por comunidades autónomas, las que mostraron mayor número de certificaciones por ejecuciones hipotecarias sobre el total de fincas fueron Andalucía (1.873), Cataluña (1.501) y Comunidad Valenciana (1.471), en tanto que Navarra (24), País Vasco (33) y Aragón (91) registraron el menor número.

Considerando sólo los embargos sobre viviendas, Andalucía (1.055), Comunidad Valenciana (893) y Cataluña (768) presentaron el mayor número de ejecuciones, y Navarra (11), País Vasco (15), y Aragón (51), los menores.