Carcedo promete devolver la cotización a 170.000 cuidadores de dependientes

s.D.M.

ASTURIAS

María Luisa Carcedo, María Fernández, Carmen Arbesú y Antonio Ríos, en Langreo
María Luisa Carcedo, María Fernández, Carmen Arbesú y Antonio Ríos, en Langreo

El ministero iniciará en enero la contratación del personal para el centro de Langreo

23 dic 2018 . Actualizado a las 14:01 h.

La dependencia es la gran prioridad de la actual ministra de Sanidad, la asturiana María Luisa Carcedo. Aligerar las listas de espera de personas con la dependencia reconocida que no están cobrando prestación (260.000 personas), corresponsabilizarse del gasto con las comunidades autónomas y devolver la cotización a los 170.000 cuidadores -la inmensa mayoría mujeres- que han quedado en situación de desamparo tras la crisis son los tres grandes retos de Carcedo. Pero para conseguirlos es necesario que se apruebe el nuevo techo de gasto. La socialista mete presión a los partidos de derechas y les recuerda que del incremento de tres décimas que quiere sacar adelante 815 millones se destinarán íntegros a recuperar las prestaciones recogidas en una ley que ha quedado totalmente desdibujada con la crisis y los recortes del PP.

El Principado lo espera con ansiedad. Es una de las comunidades autónomas que más está pagando proporcionalmente. Aunque la legislación recoge un pago a tres partes, con el Estado y las regiones asumiendo a partes iguales el mayor gasto y con el copago del usuario, lo cierto es que el Gobierno asturiano se hace cargo del 85% y ha habido épocas en las que ha sido incluso superior. Por eso Carcedo cree que es imprescindible sacar adelante el nuevo techo de gasto.

Lo ha explicado de manera detallada en Langreo, donde ha estado acompañada por la exalcaldesa y actual senadora, María Fernández; por la candidata del PSOE en el concejo, Carmen Arbesú; y por el secretario de la agrupación local, Antonio Ríos. Su presencia en Langreo no ha sido al azar. Ha elegido este concejo para hablar del estado en el que se encuentra el Centro de Enfermedades Neurológicas, sin inaugurar pese a que el grueso de la obra ya concluyó en 2011 y a que en el trayecto ha perdido hasta el nombre.

La ministra ha asegurado que en enero comenzará el proceso de contratación. Primero incorporarán al equipo directivo y este será el encargado de pilotar todo lo demás, que abarca desde la incorporación de la plantilla a la contratación de todos los servicios necesarios. Carcedo ha explicado que, inicialmente, el centro contará con 55 trabajadores, una cifra inferior a la que barajaba el anterior Gobierno del PP, que había hablado de unos 90.

No ha precisado tampoco mucho más. Ha preferido no ofrecer una posible fecha de inauguración para no pillarse los dedos y tampoco ha concretado más servicios. Sí ha insistido en que este será el impulso definitivo y ha responsabilizado al PP de frenar la puesta en marcha de este equipamiento que considera fundamental en el tratamiento de la dependencia, junto con los otros dos centros de referencia que se están construyendo en Soria y León. Dice que desde su entrada en el Gobierno lo único que se ha hecho es comprar parte del equipamiento y que no se puede dejar deteriorándose este tipo de centros que han costado millones.

Recuperar la ley

La apertura del Centro de Enfermedades Neurológicas de Langreo es un paso dentro de la recuperación de las políticas sociales, la prioridad de la ministra asturiana. Elevar el techo de gasto supondrá insuflar a los presupuestos 6.000 millones más. De esos 6.000 millones serían para las políticas sociales que maneja Carcedo. de esos 6.000, 815 millones irían a la dependencia, 315 para los cuidadores y los 500 restantes para equilibrar el copago con las comunidades. Una buena parte de esos 500 millones últimos aliviarían las arcas del Principado.

Con este dinero no se van a acabar todos los males. La ministra es consciente y por eso ha utilizado la palabra «amortiguar». Quiere amortiguar desigualdades y también las políticas del PP. Ha agradecido el esfuerzo realizado por todos los profesionales en los últimos años, con una mención expresa a los sanitarios. Reconoce que el mantenimiento de la calidad de los servicios ha recaído sobre sus hombros. Por eso también considera «de justicia» recuperar la cotización de los cuidadores, tal y como está recogido en la propia ley de dependencia.