Ciudadanos deja abierta la puerta a pactar con el PSOE en Asturias

ASTURIAS

Fotografía de archivo de la foto de Colón en la que aparecen el presidente de Vox, Santiago Abascal; el presidente del PP, Pablo Casado; y el en ese momento presidente de Ciudadanos, Albert Rivera
Fotografía de archivo de la foto de Colón en la que aparecen el presidente de Vox, Santiago Abascal; el presidente del PP, Pablo Casado; y el en ese momento presidente de Ciudadanos, Albert Rivera Fernando Villar | Efe

El veto de los naranjas a Pedro Sánchez no se extiende a los comicios autonómicos y municipales de mayo

19 feb 2019 . Actualizado a las 10:49 h.

El veto de Albert Rivera a llegar a un acuerdo con el PSOE después de las elecciones generales se ciñe al ámbito estatal y la formación naranja ha dejado la puerta abierta a que después de los comicios autonómicos sí pueda llegarse a pactos con los socialistas en los distintos territorios. Este lunes, el secretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas declaró tajante que «ni con el PSOE, ni con Sánchez. Sánchez es el PSOE y el PSOE es Sánchez» se llegará a un acuerdo en el Congreso en la próxima legislatura, y que esta decisión se había adoptado por unanimidad dentro de la ejecutiva. Sin embargo, también se indicó que por ahora el veto afecta solo a las elecciones generales, dejando abierta así la posibilidad de explorar cualquier pacto a nivel local y autonómico tras los comicios que se celebrarán tan solo un mes más tarde, el 26 de mayo.

Los naranjas han establecido así una divergencia de estrategias en los diferentes niveles electorales que, al menos en Asturias, se ha hecho evidente en las manifestaciones que precedieron al adelanto electoral. De cara a la campaña de las generales, la formación de Rivera ha establecido un cordón sanitario contra el PSOE de Pedro Sánchez que se materializó en la concentración celebrada en la plaza de Colón, junto a Partido Popular y Vox, por sus supuestas cesiones ante el independentismo catalán.

Sin embargo, la jornada previa a la manifestación de Madrid (en la que Rivera trató de eludir, sin éxito, compartir foto en el escenario con el dirigente de ultraderecha Santiago Abascal), tuvo lugar en Oviedo una concentración similar, con los mismos propósitos, y que fue convocada por Foro, a la que no asistió la agrupación asturiana de Ciudadanos. 

En la plaza de España de la capital asturiana tuvo lugar la concentración, con varios centenares de personas, encabezada por dirigentes asturianos de Foro y PP pero a la que no se sumó Ciudadanos ni tampoco Vox, aunque algunos dirigentes del partido ultra (como su candidato a la presidencia del Principado, Ignacio Blanco, sí acudió a título personal). 

En Asturias, Ciudadanos tiene abierto desde el pasado 15 de febrero el proceso interno de primarias para la elección del que será su candidato en las elecciones autonómicas aunque no se esperan sorpresas en la elección del independiente Juan Vázquez. El exrector de la Universidad de Oviedo cuenta con el respaldo de la dirección de la organización en Asturias y también le manifestó su apoyo expreso el hasta ahora portavoz parlamentario en la Junta General, y candidato en los últimos comicios, Nicanor García, quien en su momento señaló que Juan Vázquez «está dispuesto y nos parece un candidato que puede aportar valor, talento y crecimiento al partido en Asturias, podría ser candidato y tiene todo mi apoyo para formar un proyecto potente y sólido». No habrá primarias, en todo caso, para decidir los candidatos a las elecciones locales porque en ninguno de los concejos de Asturias Ciudadanos tiene más de 400 militantes, el requisito que exigen los estatutos del partido.

Por su parte, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en su primera entrevista concedida después del adelanto electoral, se negó a establecer vetos a pactos con ningún partido de cara a la próxima legislatura. «El 28 de abril tiene que servir para unir a los españoles. Lo importante no es con quién vas a pactar, sino trasladar qué proyecto de país tienes», manifestó Sánchez, que reconoció no cerrarse a un entendimiento con cualquier partido, incluidos Ciudadanos, Podemos o el PP. El presidente pidió el voto para «progresar» y recalcó que la abstención «puede implicar retroceder 40 años».