Nuevas denuncias exigen la exhumación de los antifranquistas arrojados al Pozu Funeres

La Voz OVIEDO

ASTURIAS

La nueva ministra de Sanidad, María Luisa Carcedo (3d), acompañada de la vicesecretaria general del PSOE y portavoz socialista en el Congreso, Adriana Lastra (c), participa en el tradicional homenaje del PSOE a las veintidós personas arrojadas vivas por las brigadillas franquistas al fondo del Pozu Funeres, una sima natural ubicada en Peñamayor, en el municipio de Laviana, en plena cuenca minera asturiana
La nueva ministra de Sanidad, María Luisa Carcedo (3d), acompañada de la vicesecretaria general del PSOE y portavoz socialista en el Congreso, Adriana Lastra (c), participa en el tradicional homenaje del PSOE a las veintidós personas arrojadas vivas por las brigadillas franquistas al fondo del Pozu Funeres, una sima natural ubicada en Peñamayor, en el municipio de Laviana, en plena cuenca minera asturiana Alberto Morante

Los nietos de Enrique Suárez Ferrera, presuntamente asesinado por el régimen franquista junto a otros tres hombres, se suman a la «querella argentina», que ya posibilitó recuperar de una fosa común los restos de Timoteo Mendieta

23 feb 2019 . Actualizado a las 14:08 h.

Los nietos de Enrique Suárez Ferrera, presuntamente asesinado por el régimen franquista en el pozu Funeres de Laviana, se han sumado a la denominada querella argentina con una nueva denuncia que pide la exhumación de esa sima natural donde en 1948 fueron arrojadas 22 personas por su militancia política.

Según la denuncia registrada en el Consulado de Argentina en Madrid, Suárez Ferrera, que trabajaba como minero, fue detenido el 13 de abril de 1948 por la Guardia Civil y que una vecina vio como lo conducían a los montes de Peñamayor, una zona a la que se impidió el paso a dos de sus hijas baja la amenaza de detenerlas. El cuerpo de Suárez Ferrera acabó arrojado al pozu Funeres con otras tres personas que también detuvieron ese día, Jesús García Iglesias, Silvino Díaz Méndez, y Ramón Rodríguez Argüelles.

En 2016 ya se solicitó la exhumación de la sima por el caso de Erasmo Alonso Martínez a través de una denuncia incorporada a la querella argentina -a la que desde Asturias se han sumado ya 27 personas y entidades- que instruye la juez María Servini de Cubría y que ya posibilitó recuperar de una fosa común en Guadalajara los restos de Timoteo Mendieta a instancias de su hija. También ese año la Fiscalía General del Estado pidió suspender la declaración de los querellantes citados ante diversos juzgados españoles a petición de la jueza argentina María Servini para determinar si los crímenes cometidos durante la dictadura franquista y la Guerra Civil pueden considerarse de lesa humanidad, informa Efe.

Ese criterio, remitido a través de una instrucción de obligado cumplimiento por la Fiscalía General del Estado, se oponía a dar cumplimiento a la diligencia de auxilio judicial tramitada por la juez argentina e incidía en que los hechos que se intentan investigar competen a la justicia española y no a la argentina e incide además en que estarían «claramente prescritos». Según el Ministerio Público, el objeto «indeterminado» del proceso y la extensión temporal que trata de abarcar, entre 1936 y 1977, apunta «a una especie de causa general radicalmente incompatible con el propio concepto de proceso penal y con sus principios inspiradores». El pasado mes de noviembre tres activistas antifranquistas asturianos, entre ellos el exsecretario general del PCE y fundador de IU, Gerardo Iglesias, anunciaron su intención de presentar un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional (TC) después de que la Audiencia Provincial de Oviedo desestimase la querella presentada contra un expolicía franquista por torturas.