El calor despierta en Asturias a las primeras velutinas reinas

Carolina García REDACCIÓN

ASTURIAS

Ejemplar de velutina o avispa asiática
Ejemplar de velutina o avispa asiática

Las altas temperaturas provocan que la avispa abandone la hibernación y caiga en las trampas instaladas por los apicultores

26 feb 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Está siendo un febrero atípico. Tanto, que las altas temperaturas que se registran desde hace semanas en Asturias, más habituales de meses primaverales, han adelantado el fin de la hibernación de la avispa velutina (conocida también como asiática y que causó gran alama en Asturias y la muerte a tres vecinos de Galicia el pasado verano). Cuando aparece el frío las reinas se refugian en cavidades protegidas (suelen elegir cuevas, huecos en paredes o en viviendas) donde pasar el invierno y esperar a que lleguen temperaturas más cálidas para recuperar su ritmo y elegir un lugar donde comenzar el nido.

En un año normal lo habitual es que salgan del letargo a partir de marzo. Sin embargo, esta semana pasada ya han caído las primeras reinas velutinas en las trampas que colocaron los apicultores asturianos. Las instalaron en zonas donde detectaron nidos el año pasado. «Los cebos están, sobre todo, en espacios donde hay camelios en flor y en colmenares», explica Luis Pérez, presidente de Promiel, la asociación de apicultores profesionales de Asturias. De momento, no pueden adelantar el número concreto de reinas que han caído en sus trampas, pero sí confirmar que el calor ha adelantado su despertar en Asturias. Los primeros ejemplares han aparecido en las trampas colocadas en zonas de Valdés y en Boal.

Y si durante el invierno se refugian del agua, durante el resto de los meses, curiosamente, la buscan. Y es que necesitan zonas donde haya cerca un río o el mar para construir su nido. Precisamente el área costera de Asturias fue el primer foco donde se detectó la avispa velutina. «Buscan un clima suave y siempre que esté relacionado con el agua», matiza. De ahí que hayan colonizado primero los concejos costeros para luego extenderse al resto. Es más, no hay un solo municipio del área oriental donde no hayan detectado la presencia de este insecto, mientras en la zona occidental solo se salva Degaña. «Hay constancia de velutina en prácticamente en toda la región», matiza Luis Pérez.

¿Puede ser el abejero europeo el enemigo natural de la velutina?

Hace unos días se conocía la noticia de que el abejero europeo podía ser una barrera natural a la velutina. El ornitólogo José Manuel Fernández, adscrito a la Universidad de Alcála de Henares junto con Salvador Rebollo, estudian si esta ave rapaz podía ser el depredador natural y crear así un mecanismo de control frente a esta avispa. Sus primeros estudios demuestran que su población ha crecido en la zona noroeste tanto, como lo ha hecho la velutina. Son estudios preliminares, pero que ya apuntan al crecimiento del ave en zonas donde hay avispa asiática. En cualquier caso, no se trataría de una solución definitiva, pero podría ayudar. ¿Qué opinan los apicultores? De momento, prefieren ser cautos y dar tiempo a los expertos para que se conozcan más resultados. En cualquier caso, esperan que pueda llegar a ser una solución y frenar la expansión de la avispa velutina que ha creado gran alarma social en Asturias y en otras comunidades.