El oriente de Galicia, entre las zonas de más riesgo de movimientos de ladera de Europa

Pablo González
pablo gonzález REDACCIÓN / LA VOZ

ASTURIAS

Derrumbe ocurrido en la A-6 en febrero del 2009
Derrumbe ocurrido en la A-6 en febrero del 2009 OSCAR CELA

La Xunta tiene en cuenta el peligro de los derrumbes en su Plan Territorial de Protección Civil

16 mar 2019 . Actualizado a las 19:23 h.

La provincia de Granada es uno de los lugares de España donde se registran más deslizamientos de ladera, conocidos también como argayos, y que en ocasiones afectan a infraestructuras y poblaciones, llegando en algunos casos a provocar víctimas mortales y heridos. Galicia, especialmente la franja montañosa oriental, no llega a los niveles de ocurrencia de Granada, pero está entre las zonas europeas con mayor exposición a estos movimientos de tierras.

Esta es una de las conclusiones del mapa de susceptibilidad a los movimientos de ladera de un grupo investigador de la Comisión Europea. En paralelo, otro grupo de expertos en riesgos geológicos, liderados por Gerardo Herrera, del Instituto Geológico y Minero de España (IGME), armonizaron las bases de datos de los distintos países para elaborar el primer mapa de uno de los principales peligros geológicos al que se enfrentan las sociedades europeas. El trabajo se hizo sin financiación, gracias a la dedicación de estos expertos. «Queremos alertar a la Comisión Europea de que este peligro geológico existe, que está distribuido de manera homogénea en toda Europa y que causa daños, aunque no conozcamos su cuantía exacta», explica Gerardo Herrera.

Aún está fresco el recuerdo de uno de los mayores derrumbamientos de la historia reciente, cuando en febrero del 2009 se deslizó la ladera de la sierra de la Escrita sobre una infraestructura clave para el norte de Galicia: la A-6, que permaneció cortada durante unos quince meses. Ese mismo año, pero en noviembre, un joven resultó herido al desprenderse un talud sobre la calzada en la AG-55, la autopista autonómica que une A Coruña con Carballo.

Gerardo Herrera explica qué factores de riesgo presenta la zona oriental gallega para estar entre las más propensas a estos deslizamientos. «El motivo principal por el que en ese mapa sale más probabilidad de ocurrencia en el oriente de Galicia son las variables identificadas en esta zona: pendientes de más de 20 grados, clima templado sin período seco, uso del suelo de tipo bosque y litología tipo pizarra. No obstante, en el IGME creemos que sería importante hacer un mapa de mayor detalle que tenga en cuenta la diversidad geológica y de usos del suelo que existe en Galicia».

Este grupo de científicos pretende que se redacte una directiva europea que tenga en cuenta estos fenómenos y mejorar así la protección de la la ciudadanía, evitando el actual vacío en este asunto en la ordenación del territorio. En España, explica Gerardo Herrera, hay una Ley del Suelo aprobada en 2015 que exige la elaboración de mapas de riesgos naturales antes de la planificación urbanística. «La mayoría de las comunidades exigen a los ayuntamientos un mapa de riesgo de inundaciones porque existe una directiva europea que lo exige. Sin embargo, como no hay una directiva de movimientos de ladera o subsidencia, cada comunidad pide a los ayuntamientos lo que le parece», añade.

La Xunta prevé este tipo de riesgos en su Plan Territorial de Protección Civil. Por un lado, dentro de la categoría de riesgos naturales, entre los que incluye los derrumbes, las avalanchas y los corrimientos de tierras. Por otro, en el apartado de riesgos inducidos por la actividad humana, donde aparecen los derrumbes asociados a obras de ingeniería civil.