España y Francia maniobran para blindar los fondos pesqueros de sus flotas

Cristina Porteiro
cristina porteiro BRUSELAS / CORRESPONSAL

ASTURIAS

PEPA LOSADA

Ocho países europeos se alían para desviar ayudas del FEMP hacia sus menguantes flotillas artesanales

08 may 2019 . Actualizado a las 18:44 h.

La UE todavía no ha pasado la tijera a las ayudas del Fondo Europeo Marítimo y de Pesca, pero las capitales ya se están preparando para desenvainar las espadas por lo que pudiera pasar. Bruselas pretende reducir un 5% la ya menguante partida para el sector. La Eurocámara se resiste y exige un aumento del 10%, hasta los 7.739 millones de euros, para el período 2021-2027. Del resultado de la contienda dependerá el volumen de ayudas del que dispondrá España para repartir entre su flota.

En esta batalla por pellizcar apoyo financiero se abrió este lunes otro frente, el de los países con una industria pesquera poco desarrollada. Al menos ocho ministros de Pesca europeos (Eslovenia, Portugal, Bulgaria, Croacia, Chipre, Grecia, Malta y Polonia) exigieron que el nuevo FEMP reserve una partida exclusiva para la flota artesanal, la cual acapara el 85% de las embarcaciones y el 40% del empleo en el sector. Según consta en la propuesta, la medida facilitaría el acceso a la financiación y reduciría la carga administrativa para una flota dirigida fundamentalmente por microempresas familiares. Los ocho quieren sufragar la modernización de sus buques (cambio de motores, mejora de la eficiencia energética y la seguridad a bordo) y la adquisición de una primera embarcación para garantizar el relevo generacional a cargo de la hucha europea. «Hay que tratar de manera especial a la pesca costera artesanal. No es lo mismo que la industrial. Este sector ha sufrido de falta de inversiones y recursos», insistía este lunes la delegación estonia.

La ofensiva, envuelta en un halo de sostenibilidad y tradición, fue aplacada por las dos grandes potencias pesqueras de la UE: España y Francia. «Tenemos simpatía por esa declaración pero no nos sumamos a ella porque estamos preparando una declaración más amplia», justificó el ministro español Luis Planas. Madrid y París trabajan conjuntamente en una hoja de ruta alternativa para el FEMP. El eje franco-español quiere presentar en la próxima reunión ministerial una estrategia que blinde el apoyo a la pesca artesanal sin drenar la hucha de su valiosa flota industrial. «La pesca artesanal es fundamental para la Unión, pero no es lo único importante del futuro FEMP», abundó el francés, Didier Guillaume.

Sobre el terreno, los países nórdicos han cerrado filas con los firmantes. Prefieren destinar más ayudas a la pesca artesanal «pero la construcción de nuevas embarcaciones no debe estar dentro del fondo porque puede llevar a exceso de capacidad pesquera», alertaron suecos y daneses. El comisario de Pesca, Karmenu Vella, recogió el guante y propuso un «trato preferencial» para la pesca costera, reservando fondos para apoyar hasta el 100% de las inversiones en técnicas pesqueras sostenibles que faciliten la obligación de desembarco. Bruselas está dispuesta a abrir la cartera para mejorar la seguridad a bordo, la formación y refuerzo de competencias de los pescadores y la renovación de motores de las pequeñas embarcaciones, siempre que no se traduzca en un aumento de la capacidad pesquera o en un FEMP XL. La batalla está servida.