Así será la primavera en Asturias

La Voz

ASTURIAS

Varias flores comienzan a abrir sus pétalos durante la primavera
Varias flores comienzan a abrir sus pétalos durante la primavera FELIPE TRUEBA | Efe

La región registró un invierno cálido y muy soleado

20 mar 2019 . Actualizado a las 14:40 h.

Asturias registró una invierno cálido, pluviométricamente normal y muy soleado que dará paso, a partir de las 22.58 horas de este miércoles, a una primavera con temperaturas y precipitaciones con valores normales para esta época del año, según las predicciones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). El delegado territorial de la Aemet en Asturias, Ángel Gómez Peláez, ha destacado el carácter contrapuesto del mes de diciembre, muy cálido y muy seco, en relación con el de enero, muy frío y muy húmedo. Asimismo, ha resaltado que «en casi» la totalidad del mes de febrero se pudo disfrutar en Asturias de un tiempo apacible por una situación de anticiclón de bloqueo que potenció la contaminación en el Principado, recoge EFE.

Durante el invierno en la región se sucedieron dos borrascas profundas, Gabriel y Helena, que afectaron a la comunidad a partir de los días 29 de enero y 1 de febrero, respectivamente. La temperatura más baja registrada durante los últimos tres meses se produjo en la estación de Valgrande de Pajares, con -7,7 grados, influida por la llegada de la borrasca Helena, que produjo un aumento en la nieve caída en el Principado. Destacan también los -6 grados de Degaña, los -5,4 grados de Pola de Somiedo y Soto de la barca (Tineo) y, especial, los -3,4 grados de Gijón, al nivel del mar.

Un anticiclón en los días 26 y 27 de febrero, con aire procedente del norte de África, trajo a Asturias temperaturas de 26,6 grados en Amieva, 26,3 en Mieres y 25,4 en Cabrales. Gómez ha subrayado que «casi» todas las precipitaciones que se registraron en invierno se produjeron en la segunda quincena de enero y los dos primeros días de febrero, cuando en el Principado se produjo una situación de alerta por inundaciones.

Esta situación se concentró durante los días 23 y 24 de enero, cuando precipitaciones debidas a una sucesión de frentes con llegada continua de aire frío y húmedo produjo una descarga continua de lluvias, con 102 litros por metro cuadrado en Felechosa y 77,4 en Oviedo. La lluvia no fue muy intensa (en ningún momento la intensidad de precipitación registrada llegó a ser muy fuerte ni torrencial) pero fue muy continua y persistente a lo largo del episodio, de forma que la precipitación acumulada fue muy importante.

La borrasca profunda Laura, que llegó a España a últimas horas del día 5 de marzo, produjo rachas muy intensas de viento (Carreña de Cabrales 123 kilómetros por hora a las 09.40 del día 6), lluvias y algunas nevadas. Gómez ha recalcado que la predicción meteorológica está en «pañales» para pronósticos más allá de tres días, por lo que, ha apuntado, «que nadie puede saber» cuál será la condición del tiempo durante la Semana Santa.

El delegado territorial del Principado ha explicado que a partir de diciembre de 2017, los servicios meteorológicos de España, Portugal y Francia decidieron poner nombre a las borrascas profundas que determinaran los avisos naranja por fuertes vientos que, a su juicio, sirven para que la población «se conciencie más» sobre los posibles peligros de estos fenómenos meteorológicos.

En relación al año hidrológico en curso (del 1 de octubre de 2018 al 12 de marzo de 2019), Gómez ha apuntado que en España el invierno fue seco mientras que en Asturias se registraron valores dentro de lo normal. En España, la primavera será calurosa y menos lluviosa de lo normal en toda España, después del segundo invierno más seco del siglo XXI y el quinto desde 1965.