Manual de alianzas de las elecciones asturianas

ASTURIAS

Los partidos, a izquierda y derecha, han variado sus acuerdos electorales en función de los comicios o de los niveles territoriales

27 mar 2019 . Actualizado a las 09:12 h.

Pudiera ser necesario que en las elecciones asturianas, son cuatro y muy cercanas (primero las generales de abril y luego las autonómicas, locales y europeas de mayo) haya que poner a disposición de los votantes un manual de usuario, una guía de alianzas y coaliciones porque las que se han dado en la recta final de la legislatura que termina son complejas. A izquierda y a derecha, de forma totalmente transversal, los diferentes partidos han llegado a acuerdos cruzados que a veces se superponen o se contradicen en función del concejo y y la convocatoria electoral.

Uno de los ejemplos más evidentes se dio la semana pasada cuando se cerró la firma de los acuerdos del partido ecologista Equo con dos formaciones diferentes en los dos principales núcleos urbanos de la comunidad. Los verdes irán con el PSOE en las elecciones a la alcaldía de Oviedo y con la marca local de Podemos, Xixón sí Puede, en las de Gijón. No se valoró esa diferencia en el día de la presentación de la candidatura en la capital, aunque sí lo hizo el portavoz de Equo en Gijón, Eduardo Campomanes, quien afirmó que los agentes del cambio son «varios y plurales» y dependen de cada municipio. En Oviedo, Equo irá en el puesto décimo de la lista aunque con el compromiso de los socialistas de que aunque no obtuvieran representación uno de sus militantes trabajaría en la coordinación del grupo municipal.

Una relación complicada

Caso aparte y totalmente singular es el de la relación entre Podemos e IU en Asturias. Mediante un proceso que se cerró no sin tensiones, Izquierda Unida de Asturias afronta los comicios autonómicos en solitario (en realidad con una alianza con Izquierda Asturiana) sin compartir papeleta con Podemos tal y como sí ocurre en buena parte de los territorios del estado. Pero, a la vez, tendrá que tomar parte en una campaña anterior, la del mes de abril en las elecciones generales, en la que sí compartirá cartel con los morados bajo la marca común de Unidas Podemos. En todo caso, IU y Podemos sí compartirán cartel en concejos en los que la relación local ha sido fluida en la última legislatura como Avilés o Langreo.

Lo cierto es que IU de Asturias votó en una misma jornada las primarias para elegir a su candidata al Principado (y en las que se impuso Ángela Vallina) pero también la elección del nombre con que el concurrirá por un escaño en el Congreso; proceso en el que fue designado Juan Ponte. Y, a la vez, una votación sobre la pertinencia de mantener la alianza con Podemos que, en realidad, fue rechazada de forma mayoritaria. Asturias fue la única comunidad en la que una mayoría de militantes votó en contra de repetir coalición con el partido de Pablo Iglesias, pero tiene casi todas las probabilidades de repetirla y además votó a quien será su representante. Ponte ocupará el puesto número dos en una lista encabezada por la diputada de Podemos, Sofía Castañón. Fue un número reñido. En un principio, el acuerdo firmado por las dos direcciones federales había relegado a la formación al puesto número tres, sin apenas posibilidades de lograr el escaño, lo que motivó un hondo malestar en la formación que aún no se ha atenuado.

Quien era durante esta legislatura su portavoz parlamentario, Gaspar Llamazares, dejó el partido a comienzos de año en medio de durísimo enfrentamiento con la dirección de Alberto Garzón. Su plataforma Actúa concurrirá a las elecciones europeas y también a las generales, con el asturiano como candidato a la presidencia del Gobierno. En todo caso Llamazares descartó que Actúa vaya a presentarse a las elecciones autonómicas asturianas o a las municipales en sus concejos ya que, resaltó, en Asturias se sienten representados por la coalición.

Aún este mismo lunes se apreció que no habrá mucha confrontación en ese bloque. La candidata de IU, Ángela Vallina, preguntada por la candidatura de Llamazares en Actúa defendió su derecho a hacerlo y destacó que, en otras ocasiones, a la derecha le había ido «bien» presentándose por separado.

Los mismos en la escisiones de la derecha

Y es que, pese a que la tradición de atomización está profundamente incrustada en la tradición política de la izquierda, la derecha asturiana casi le va a la par. Este espectro ideológico llega a los comicios con una fragmentación inédita, desde Ciudadanos (que eligió como candidato a un independiente, el exrector de la Universidad de Oviedo, Juan Vázquez) hasta el Partido Popular, pasando por Foro y la aparición de la extrema derecha con Vox. Muchos de los nombres que aparecen en las candidaturas de esos partidos pasaron a veces de uno a otro en diversas escisiones.

El PP asturiano vivió una de sus semanas más difíciles en este ecuador de marzo. Al anuncio de la imputación de su candidata Teresa Mallada la investigación de presuntas irregularidades en la construcción del geriátrico de Felechosa, dentro del caso Hulla, le siguió la filtración de una auditoria durante su etapa como presidenta de Hunosa que podía en cuestión varios de los gastos de su dirección. En declaraciones posteriores, Mallada ha denunciado ser víctima de un «plan orquestado» y una campaña de desprestigio que, no con declaraciones pero sí insinuaciones, se atribuye no tanto a adversarios en otros partidos como a enemigos en el propio. El pasado viernes Mallada denunció ante la Policía el envío de anónimos «injuriosos».

Por el envío de un anónimo fue destituido el secretario general del PP de Asturias, Luis Venta, después de que se filtraran también y también tras una denuncia a la Policía, las imágenes en las que se le aprecia en una oficina de correos remitiendo una carta que tenía como destinatario a un concejal de su propio partido en Gijón, Pablo González. Venta y González están en sectores enfrentados dentro del partido después de que la dirección nacional del PP designara a Teresa Mallada como candidata relegando a la presidenta regional Mercedes Fernández.

Lo cierto es que tanto Venta como González comparten una trayectoria paralela ya que, durante la escisión protagonizada por Francisco Álvarez Cascos para la formación de Foro Asturias ambos abandonaron el PP para recalar en el nuevo partido fundado en 2011. Tras diversos vaivenes ambos también terminaron por regresar al partido original. La fractura de la derecha asturiana fue dramática hace una década aunque con el paso de los años ha logrado recomponerse hasta que ambos grupos llegaran a componer una coalición en las pasadas elecciones generales y que volverán a reeditar en este mes de abril. Sin embargo, esa alianza no tuvo traslado en las autonómica y tampoco lo tendrá en el próximo mes de mayo siendo los casquistas muy celosos de su autonomía municipal. Pero no sin altibajos. Han sido varios los concejales de Foro que manifestaron su descontento con el acuerdo y algunos voluntariamente y otros con un expediente han dejado la formación. Entre los casos más sonados se encuentra el de la alcaldesa de Ribadesella, Charo Fernández Román, que ha sonado para pasarse a Ciudadanos.

La propia expresidenta de Foro Asturias, tras la renuncia de Cascos, Cristina Coto, dejó el partido y la portavocía del grupo parlamentario en medio de una profunda crisis por desavenencias sobre el contrato de una asesora en la cámara autonómica. Coto se encuentra en la actualidad en la órbita de Vox en el concejo de Oviedo.

En la última crisis del PP fueron varios dirigentes los que reclamaron que se impusiera una gestora en Asturias por los desacuerdos cada vez menos latentes entre la dirección de Mercedes Fernández y la candidata Teresa Mallada. Entre ellos está Ramón García Cañal que ocupará la cabeza de lista de la candidatura del PP al Senado después de haber sido diputado en el Congreso en la última legislatura. García Cañal fue vicepresidente del Principado durante el único gobierno popular de Asturias, a mediados de los años 90 del siglo pasado, con Sergio Marqués. Aquel ejecutivo también terminó con ruptura y escisión (con la fundación de Unión Renovadora Asturias, URAS por parte de Marqués) y con Cascos entonces como defensor de la unidad del PP. En aquel conflicto, García Cañal se posicionó a favor del entonces secretario general nacional aunque con el paso de los años se han distanciado y diversas fuentes señalaron que Cascos no era partidario de que formara parte de nuevo de la lista común a la cámara baja en la que Isidro Martínez Rozada irá como número dos por parte de Foro.