El Principado señala que la vigilancia aérea no ha detectado manchas cerca del litoral del Principado. Las previsiones de viento del este auguran que el fuel se aleje del golfo de Vizcaya
28 mar 2019 . Actualizado a las 18:13 h.Una figura trazada en torno a cuatro puntos: el cabo Peñas, el mar a 60 millas de distancia, Unquera y el mar a 75 millas. Dentro de esa cuadrícula no han aparecido manchas de combustible procedentes del buque Grande América hundido a unas 180 millas de la costa francesa y en una profundidad de 4.600 metros. El Principado mantiene una vigilancia aérea activa, además de haber puesto en marcha el protocolo de contaminación marina para tratar de evitar los efectos que tendría sobre el litoral una nueva lengua de fuel. No es la única buena noticia. El consejero de Presidencia, Guillermo Martínez ha asegurado que las previsiones para los próximos días es que comience a soplar un viento del este que desplazará hacia el oeste, lejos del gofo de Vizcaya, la marea negra. El riesgo inicial parece, por tanto, diluirse.
No obstante, el Gobierno regional no ha bajado la guardia. El Plan Territorial de Contingencia por Contaminación Marina Accidental en el Principado de Asturias (PLACAMPA) continúa en marcha, en Situación 0, lo que implica mantener la vigilancia y seguimiento sobre la evolución de la contaminación. El naufragio de este buque también ha dado lugar a la activación del Plan Nacional de Lucha contra la Contaminación Marítima y el resto de comunidades cantábricas también han activado sus propios protocolos.
Las informaciones nunca han sido demasiado alarmantes. Inicialmente, se dijo que la mancha estaba a 100 millas de la costa del Principado. No parecía tampoco que las corrientes y las condiciones del mar empujaran la mancha de combustible hacia el litoral. No obstante, el Ejecutivo regional siguió los procedimientos prescritos en este tipo de situaciones. Puso en marcha el PLACAMPA y está en contacto permanente con la Dirección de Marina Mercante y con Salvamento Marítimo.
Martínez ha explicado que esta misma semana, en concreto el lunes, se realizó un vuelo de reconocimiento dentro de esos cuatro puntos que se citan al comienzo de la información. El resultado fue un alivio. No se ha avistado ni rastro de la mancha de fuel. No hay ninguna marea negra acercándose a la costa asturiana.
La única alerta de las últimas horas radica en que las malas condiciones del mar han obligado a muchos de los buques que colaboran en la tarea de mantener controlada la marea negra a regresar a puerto. El consejero de Presidencia ha explicado que han aprovechado estas circunstancias para repostar y para desembarca todo lo recogido hasta el momento. Cuando el cantábrico lo permita, regresarán.
