Cirugía de alta precisión para aplacar el Parkinson

La Voz REDACCIÓN

ASTURIAS

La unidad de Cirugía de los Trastornos del Movimiento del HUCA combina la implantación de neuroestimuladores cerebrales recargables de última generación con avanzados tratamientos farmacológicos

10 abr 2019 . Actualizado a las 14:50 h.

La Unidad Multidisciplinar para la Cirugía de los Trastornos del Movimiento del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) ha comenzado a aplicar nuevas técnicas de cirugía funcional en partes del cerebro distintas a las habituales para tratar a pacientes con enfermedades como Parkinson, distonía o temblor esencial. La Consejería de Sanidad ha explicado que la estimulación cerebral profunda es el tratamiento más habitual para pacientes que no responden a los fármacos y que a menudo sufren grandes temblores, rigidez, movimientos lentos y dificultades para caminar y para realizar otras actividades cotidianas.

Esta técnica consiste en implantar, mediante cirugía de alta precisión, pequeños electrodos en áreas profundas del cerebro, con una posterior conexión a un generador de pulsos bajo la piel que se instala en el área de la clavícula. Los débiles impulsos eléctricos generados, que estimulan una región concreta del cerebro, contribuyen a regular la comunicación de las neuronas, lo que mejora los síntomas de los trastornos motores. Hasta ahora para tratar el temblor se solían implantar los dispositivos en el tálamo, pero, para determinados pacientes intervenidos en el HUCA, se han elegido nuevas áreas de acuerdo con las últimas recomendaciones científicas. La incorporación de nuevas técnicas, que incluyen el uso generalizado de neuroestimuladores cerebrales recargables de última generación, avanzados tratamientos farmacológicos y la ampliación de la edad de la cirugía del párkinson por encima de los 70 años, forman parte de las líneas de trabajo de esta unidad.

La unidad del HUCA es pionera en el tratamiento quirúrgico de los trastornos. Fue reconocida en 2012 como centro de referencia por el Ministerio de Sanidad y forma parte de los siete centros, servicios y unidades acreditados en el país para estas patologías y es una de las cuatro unidades de referencia con las que cuenta el hospital. Cada año atiende a unos 25 procedentes de Asturias y de otras comunidades como Castilla y León, Extremadura o Canarias y ha intervenido hasta ahora a más de 500 enfermos de párkinson, informa EFE.

La unidad es también una referencia en el uso de técnicas avanzadas en la enfermedad de Parkinson como la colocación y control de bombas de infusión de apomorfina, un sustitutivo de la dopamina, de la que carecen estos pacientes. Esta opción se plantea para pacientes que no responden de forma satisfactoria al tratamiento convencional y que mejora las complicaciones motoras y los síntomas no motores, así como la calidad de vida y la autonomía.

La enfermedad de Parkinson, cuyo día mundial se celebra mañana, 11 de abril, es la segunda patología neurodegenerativa más frecuente en los países desarrollados y en España se estima que padece esta patología entre un 1% y un 2% de la población mayor de 65 años. En Asturias, se calcula que hay más de 2.000 personas afectadas por la enfermedad, cuya prevalencia podría seguir creciendo en las próximas dos décadas por el aumento de la esperanza de vida y la alta tasa de envejecimiento.