¿Puede ser Asturias un paraíso renovable?

Carmen Liedo REDACCIÓN

ASTURIAS

Molino de energía eólica
Molino de energía eólica ALVITE

La región estudia cómo aprovechar al máximo las energías limpias obligada por la descarbonización y el próximo cierre de centrales térmicas. La industria electrointensiva hace que la comunidad sea una gran demandante de electricidad

04 may 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Asturias se enfrenta a muy corto plazo a un cambio de modelo energético. La transición, ya en marcha con la descarbonización y un próximo cierre de las centrales térmicas, apuesta por que las renovables tengan un mayor peso en el mix energético en detrimento de combustibles fósiles como la hulla, mineral que aún abunda en el subsuelo de la región. La cuestión es: ¿puede ser Asturias un paraíso renovable? ¿se podrán generar a base de energías limpias los mismos megavatios que ahora se producen con carbón? ¿Seguirá siendo nuestra comunidad autónoma excedentaria en energía como lo ha sido históricamente hasta la actualidad?

Según los expertos consultados, la respuesta es que Asturias «nunca va a ser autosuficiente» con la energía renovable que se pueda generar en la región, con lo que «desde el punto de vista térmico pasará de ser una comunidad que exporta energía a tener que importarla», manifiesta el responsable del área de energías renovables de la Fundación Asturiana de la Energía (FAEN), Indalecio González Fernández. El mismo explica que «Asturias como región no tiene los recursos renovable suficientes» para abordar la demanda energética que tiene en la actualidad. No pierde de vista que es un territorio «con unas particularidades concretas» al tener un sector industrial que requiere mucha energía para funcionar. «La industria electrointensiva tiene unos consumos que son difíciles de cubrir a base de renovables», argumenta González Fernández, lo que le hace pensar que «Asturias tiene complicado ser independiente con energías renovables».

El responsable del área de energías renovables de FAEN explica que sumando la potencia instalada de todos los recursos renovables posibles en la región es muy difícil llegar a los 2.200 megavatios que suman las centrales térmicas, ya que la eólica podría aportar 500, la hidráulica 700, la solar 100 como mucho y la biomasa unos 80. El problema está, en su opinión, en que «es margen de incremento de las renovables en el territorio asturiano es escaso», con lo que concluye que «es muy complicado abastecer solo con recursos propios renovables la demanda actual» de electricidad. Además, el mismo tiene en cuenta que nuestra comunidad autónoma es pequeña y que supone poco más del 2% del territorio nacional, mientras que el consumo de electricidad que tenemos es del 5%. «Hay que ser realistas con el territorio en cuanto a recursos y a capacidades industriales, y en la transición energética cada uno debe saber cuáles son sus metas. Es decir, en función de sus capacidades adoptar sus objetivos», plantea Indalecio González Fernández.

Otro experto, Paco Ramos, integrante de Ecologistas en Acción, coincide en que Asturias es una comunidad autónoma muy pequeña que nunca va a ser capaz de sustituir la generación térmica con renovables. A su entender, habría que cambiar los años que tardó en formarse el carbón por metros cuadrados, «una energía menos concentrada por una energía más libre». Así, segura que «al eliminar nuestra producción histórica, ya no seremos una comunidad exportadora» porque la región «no alcanzará el mismo nivel de producción», ni siquiera para cubrir su propia demanda, de la que un 70% es requerida por la gran industria. Eso significa que Asturias tendrá que asumir que pasará de ser excedentaria, «algo que no pasa en ninguna otra región del país», a ser deficitaria. «El descenso en la generación eléctrica conllevará que requiera una ligera importación», apostilla. El mismo hace un repaso por la situación de la región que demuestra que Asturias no tiene excesiva capacidad de generación eléctrica a base de renovables.

Eólica

Respecto a la eólica señala que «los más optimistas consideran que podría doblarse la generación» con nuevos parques, a lo que dice que «no es lo deseable porque no quedaría una colina libre». Así, apuesta más bien por repotenciar los aerogeneradores que existen en la actualidad de forma que se genere «más energía con menos máquinas para reducir el impacto ambiental». Además, tiene en cuenta que los estudios han indicado que donde mejores resultados se pueden obtener es en la zona occidental, en la cual ya hay numerosos parques. A eso suma el que buena parte del territorio asturiano está protegido y en esas zonas no está permitido ese tipo de instalaciones eólicas.

Eólica Marina

Para Paco Ramos, el principal hándicap es que Asturias «no tiene plataforma continental», con lo que esta opción quedaría restringida a un par de zonas.

Eólica flotante

Se trataría de colocar aerogeneradores flotantes y conectados con cable para evitar la cimentación. Esta opción «aún está poco desarrollada», según el experto.

Fotovoltaica

Las horas de sol de la región asturiana hacen que esta energía renovable genere unos megavatios muy limitados. Más bien se plantea como alternativa para el autoconsumo aprovechando los tejados de las viviendas.

Mareomotriz

Producidas por el mar mediante el uso de un alternador se puede utilizar el sistema para la generación de electricidad, transformando la energía mareomotriz en energía renovable. Paco Ramos considera que este proyecto también sería bastante limitado.

Hidráulica

Las posibilidades de un mayor aprovechamiento son ya escasas por la existencia de centrales hidráulicas y porque «Asturias tiene unos ríos de poca capacidad y de tramo corto y ya están bastante ocupados», señala Ramos.

Biomasa

La creación de una central de Biomasa es un proyecto que Paco Ramos vincula a las políticas de Hunosa, pero entiende que «no hay cultivos energéticos ni en Asturias ni en España», sino que lo que se plantea es algo «residual» que tiene más que ver con la gestión de los bosques.