Los sindicatos pedirán el Primero de Mayo que el nuevo Gobierno garantice la agenda social
23 abr 2019 . Actualizado a las 16:49 h.Los sindicatos UGT y CCOO de Asturias han llamado este martes a acudir de forma masiva a la manifestación que se celebrará en Mieres el próximo 1 de mayo para exigir al próximo Gobierno que salga de las urnas que sitúe a las personas y la agenda social en el centro de sus políticas.
La marcha partirá a las 12:00 horas desde el campus universitario de Barredo bajo la consigna «Derechos, igualdad, cohesión. Primero las personas».
El secretario general de UGT en Asturias, Javier Fernández Lanero, ha confiado en que la movilización se convierta en una «revolución social» para reclamar el fortalecimiento de los servicios públicos, una reforma fiscal integral, la promulgación de una ley de igualdad salarial, además de una política industrial en profundidad.
El dirigente sindical ha confiado en que el próximo Gobierno central se configure con partidos de izquierda, a través de un «pacto de Legislatura» que permita la aprobación de los presupuestos generales.
Por otro lado, se ha dirigido a las formaciones de derecha para advertirles de que «no habrá ni un paso atrás» en lo que a derechos laborales se refiere.
«Nos jugamos mucho con partidos que quieren cambiar el modelo de convivencia», ha alertado.
Por su parte, su homólogo en CCOO de Asturias, José Manuel Zapico, ha afirmado que «sobran los motivos» para a acudir a la movilización, dado que, entre otras cuestiones, hay «poco empleo y precario» y «solo cinco de cada cien contratos son a tiempo completo y de carácter indefinido».
Ha recordado que los directivos del Ibex-35 «ganan 79 veces más» que los salarios medios de los trabajadores de sus empresas y que la crisis ha generado «100.000 personas millonarias más» que antes de la recesión económica.
Zapico ha reivindicado la necesidad de que se derogue la reforma laboral, que el sistema de pensiones se actualice anualmente conforme a la evolución del IPC y que, en el caso de Asturias, se aborde una transición energética «justa» adaptado a las necesidades de la comunidad.