El sociólogo toma, cuatro años después, el relevo de su compatriota, el escritor Leonardo Padura
29 may 2019 . Actualizado a las 18:51 h.El sociólogo y demógrafo Alejandro Portes se ha convertido en el tercer cubano distinguido con uno de los galardones internacionales convocados anualmente por la Fundación Princesa de Asturias, tras el saltador de altura Javier Sotomayor, en 1993, y el novelista Leonardo Padura, en 2015. Portes, nacido en La Habana en 1944 y nacionalizado estadounidense en 1968, ha obtenido el Premio Princesa de Asturias de Ciencias Sociales 2019 por su gran contribución al estudio de las migraciones internacionales, uno de los «grandes desafíos para las sociedades contemporáneas», según ha reconocido el jurado del galardón.
A partir de conceptos novedosos como los de enclave étnico e integración segmentada, Portes ha esclarecido las condiciones bajo las que los flujos migratorios pueden resultar beneficiosos tanto para los inmigrantes como para los países de acogida, según el jurado, quien también ha ensalzado sus contribuciones al campo de la sociología económica y al análisis de la economía informal. Portes toma así el relevo cubano cuatro años después de que su compatriota Leonardo Padura, novelista y periodista conocido especialmente por su serie de novelas policiacas protagonizadas por el detective Mario Conde, fuera distinguido con el Princesa de Asturias de las Letras. En aquella ocasión, el jurado ensalzaba a Padura como un autor «arraigado en su tradición y decididamente contemporáneo; un indagador de lo culto y lo popular; un intelectual independiente, de firme temperamento ético», y cuya obra es «una soberbia aventura del diálogo y la libertad», informa EFE.
Más lejos queda el galardón de los Deportes que en 1993 recibió Javier Sotomayor, campeón del mundo de salto de altura y ganador del oro olímpico en Barcelona 92, con una marca de 2,34. Al margen de estos tres galardonados, también tiene acento cubano el galardón de las Artes que en 1992 recibió el pintor chileno Roberto Matta, quien también ostentaba las nacionalidades española, francesa y cubana. Igualmente ocurre con el de la Concordia concedida en el año 2000 a la Real Academia Española y a la Asociación de Academias de la Lengua Española, de la que forma parte la Academia Cubana de la Lengua.
