Pravia reclama a gritos excavar fosas y cunetas para devolver a casa a los fusilados

Nacho G. Ruano REDACCIÓN

ASTURIAS

ARMH

El consistorio acoge la entrega de los restos de Ángel Fernández, ejecutado junto a su hermano en Nochebuena de 1937. El acto reivindica que se continúe con las exhumaciones

08 jun 2019 . Actualizado a las 20:05 h.

La emoción era palpable: 82 años después de su fusilamiento, los restos de Ángel Fernández regresaban a manos de su familia. El acto se ha celebrado en el salón de plenos del Ayuntamiento de Pravia, y ha contado con la participación de figuras como Xosé Ambás, la poeta Ana Vanessa Gutiérrez y el gaitero Javier Menéndez. Sin embargo, el protagonismo ha sido, como no podía ser de otra manera, para la familia y para el propio Ángel Fernández, que más de ocho décadas después de su asesinato, vuelve con los suyos. Este emotivo homenaje ha servido también para cerrar la eterna cuenta pendiente que tenía el sobrino de la víctima con su tío y su padre. «Ya podemos pasar página al sueño de mi padre, recuperar los restos de su tío», afirma Pilar Fernández, hija de Ángel Fernández, impulsor de la exhumación, que estuvo presente en este tributo a las víctimas de los fusilamientos de La Canalona. Ha reclamado además que todo aquel que tenga familiares en fosas o cunetas no tenga miedo y luche por desenterrarlos, ya que «la sociedad lo pide a gritos».

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El acto ha contado con la participación del alcalde en funciones de Pravia, David Álvarez, la arqueóloga de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH), Arantxa Margolles, la antropóloga de la ARMH Gema López, y Carmen García-Rodeja, de la misma asociación. La portavoz de la familia ha sido la propia Pilar Fernández, que ha agradecido a todos los implicados en el proceso su esfuerzo y dedicación para recuperar los restos de su tío abuelo. «Quiero dar las gracias a todos los voluntarios que han sacrificado su tiempo libre en la larga empresa que supuso hacer realidad el sueño que un día tuvo mi padre, que no era sino el de rescatar el recuerdo y los restos de nuestros familiares para enterrarlos en el digno lugar que tenían reservado», señala. 

La representante de la familia ha ensalzado el esfuerzo y las ganas exhibidas por todas las personas que trabajaron en esta larga empresa. «Me gustaría reconocer la labor de todos aquellos que nos han ayudado a devolver la dignidad mancillada a nuestros familiares, ganándose para siempre nuestros corazones», comenta. Pilar Fernández también ha invitado a todo aquel que realice labores de exhumación de los asesinados por el franquismo a seguir en la lucha por conseguir «una sociedad más igualitaria». Ha emplazado a avanzar en lo que considera «una demanda social», y ha reclamado a todo aquel que cuente con familiares en cunetas o fosas comunes que no tengan miedo a recuperar los cuerpos.

«No se puede dejar de lado a todo aquel que valerosamente persigue algo que ya no es un sueño, sino que se trata de una hermosa realidad que asoma en nuestro horizonte», ha defendido. Para la portavoz de la familia, se debe perder el temor a reclamar los restos de los familiares que aún yacen en zanjas en toda España, ya que «la sociedad lo está pidiendo a gritos». Fernández ha remarcado que es el momento esperado por «tantas y tantas personas que por temor a represalias, no se atrevieron aún a dar el paso». 

«Esta mañana ha sido la victoria de la memoria y la dignidad»

Ana Vanessa Gutiérrez ha expresado en su intervención la emoción compartida de «rendir tributo a Ángel y a Manuel, el celebrar su vida y su vuelta a casa». Ha afirmado que la memoria de estos dos fusilados «está más latente que nunca, y es tan espectacular como maravillosa». Gutiérrez ha señalado la importancia de el acto, y ha comentado que «esta mañana ha sido la victoria de la memoria y la dignidad». Además, ha incidido en la importancia que tienen las personas que se encargan de exhumar estos cuerpos, y que no solo señalan el lugar o las piedras bajo las que están enterrados esos restos, sino que su esfuerzo es tal que «acaban embarradas y llenas de tierra para que se pueda hacer justicia y que se pueda celebrar la vuelta a casa de Ángel y la memoria de Manuel».

«Nuestra arqueología desentierra el dolor sepultado durante ocho décadas»

Arantxa Margolles ha explicado en su intervención la importancia de su labor arqueológica a la hora de velar por el recuerdo y la dignidad de las víctimas sepultadas en cunetas y fosas comunes. Para ella, «permite cicatrizar el alma que hasta entonces está herida. En esta arqueología, nuestros resultados tienen nombres e historias». Por otro lado, la arqueóloga ha relatado el momento en que los dos falangistas llegaron a casa de los Fernández y pidieron salir a Ángel y Manuel Fernández, y ha señalado las implicaciones que tiene el paso del tiempo no solo en la memoria, sino en la dificultad material de recuperar los restos. «Las carreteras crecen, las raíces atrapan todo lo que se encuentran a su camino. Y aparece también el olvido, voluntario o involuntario», ha comentado. Margolles ha ensalzado la trascendencia de su arqueología «que no es de mármol, sino de barro, y permite desenterrar el dolor sepultado durante décadas».