El sindicato Satse denuncia que esta medida puede aumentar las listas de espera de primeras citas y quirúrgicas, además del colapso de Urgencias
12 jun 2019 . Actualizado a las 16:20 h.Los hospitales de la red sanitaria pública en Asturias cerrarán 360 camas durante el próximo periodo estival, un 14% de las disponibles, de las que 129 corresponderán al área sanitaria IV, con cabecera en Oviedo, según ha asegurado el sindicato de enfermería Satse. El sindicato asegura que, un año más, esos cierres de camas pueden conllevar, entre otras consecuencias, el aumento de las listas de espera, tanto médicas como quirúrgicas, así como altas precipitadas y la acumulación de pacientes en urgencias. Señala que también supone en muchas ocasiones el aumento de pacientes desplazados dentro del hospital que son atendidos en unidades que no se corresponden con su patología.
La mayoría de los cierres programados se producirán de forma progresiva a lo largo del mes de junio y hasta agosto para después ir retomando poco a poco la actividad habitual, según Satse. Según sus datos las 129 camas que no estarán disponibles en el área sanitaria de Oviedo se distribuirán entre el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) y el Monte Naranco, mientras que en el área III (Avilés) se reducirán 70 en varias unidades del Hospital San Agustín y en la V (Gijón) se contará con 57 menos en Cabueñes frente a las 56 del Hospital Valle del Nalón en el área VIII.
Satse señala que durante el verano los hospitales asturianos cuentan con un menor número de profesionales al no sustituirse siempre convenientemente a los profesionales de la enfermería que disfrutan de sus vacaciones y alerta además ante los problemas que está habiendo con las bolsas de demandantes de empleo. A juicio del sindicato, los demandantes, ante la precariedad de los contratos que se les ofrecen y la escasa estabilidad, optan por otras comunidades «dejando en descubierto» las bolsas del Servicio de Salud del Principado (Sespa) «y ya se están produciendo casos en los que se están denegando permisos sin sueldo por la imposibilidad de sustituir a estos trabajadores».
Aunque admite que en verano la actividad de los quirófanos es menor y también en muchos casos la presión asistencial, esta disminución, aseguran, «no es proporcional a la reducción de recursos y servicios que aplica el Sespa» al que acusan de actuar con criterios economicistas primando el ahorro y dejando en segundo término al usuario, sus necesidades y la calidad asistencial. En este sentido, insiste en que las plantillas de enfermería «siempre están muy justas» tanto en Primaria como en Especializada, y que, verano tras verano, se repite el mismo escenario con los cierres programados del que se sale adelante «por la implicación de los profesionales, que asumen una sobrecarga de trabajo».