Las farmacias asturianas gozan de buena salud (salvo dos)

Susana D. Machargo REDACCIÓN

ASTURIAS

Interior de una oficina de farmacia actual
Interior de una oficina de farmacia actual Santi M. Amil

Solo dos boticas requieren del apoyo económico de la administración la menor proporción de España, junto con Murcia.

22 jun 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Más de 880 farmacias españolas han sido rescatadas por la Administración en los últimos años. Únicamente dos son asturianas. Solo Murcia cuenta con mejores indicadores que el Principado. Por el contrario, comunidades como Castillas y León tienen que esforzarse por ayudar a sus boticas. Así aparece reflejado en la Estadística de Colegiados y Farmacias Comunitarias 2018, elaborada por el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos. Esta memoria también detalla que no hay paro entre los farmacéuticos colegiados. Todos están trabajando y eso que la cifra global de colegiados sigue creciendo año tras año. Sus nichos de empleo no se limita a las boticas, cada vez más hay profesionales en otro tipo de mercados.

La memoria

De modo informal, se habla de rescate pero en terminología oficial se denomina VEC: viabilidad económica comprometida. Las farmacias que no llegan al mínimo de facturación necesitan que se garantice su supervivencia y reciben, por tanto, una compensación económica del Gobierno regional que se calcula de acuerdo con un índice corrector. Aunque este sistema, establecido para garantizar un servicio básico para la ciudadanía, como es la dispensación de medicamentos, está regulado por una ley del 2008, el Principado no comenzó a aplicarla hasta el 2015. Ese año realizó el desarrollo normativo autonómico y un primer establecimiento reclamó la ayuda. Al año siguiente, en 2016, se sumó el segundo. Entonces, el Colegio Oficial de Farmacia de Asturias advertía de que había, al menos, otros 12 en una situación delicada, al límite de cumplir los requisitos. Sin embargo, ninguno más ha necesitado ese rescate.

Dos farmacias suponen el 0,4% del total. Es decir, no son la muestra de un problema muy extendido. Lo mismo sucede en Murcia, la última región en ejecutar esta normativa. En su caso, es solo una y representa el 0,2%. Otra cosa es lo que pasa, por ejemplo, en Castilla y León, donde han tenido que aplicar el VEC al 14,1%, en Navarra, donde representan el 11,1% o en Castilla-La Mancha donde ha llegado al 10,9%. En toda España son 880, en 16 autonomías. Solo Canarias no cuenta con este índice corrector. No obstante, la estadística refleja que son alguna menos que el año pasado.

En el Principado, este sector es muy estable. Ni crece el número de boticas rescatadas ni tampoco cierran. La región dispone de 455 desde el año 2016, ejercicio en el que sí cerró una. La inmensa mayoría (409) pertenecen a un único propietario y las 46 restantes disponen de dos. No hay ninguno que tenga más, al contrario de lo que sí sucede en otros territorios. Los establecimientos asturianos tienen de media 2,4 titulados, un dato que está justo en la media nacional. En los extremos, en el País Vasco tienen hasta 3,3 farmacéuticos por establecimiento y en Extremadura, solo 1,7.

Otro modo de analizar la situación es comparar el número total con la población. En Asturias, cada 2.260 habitantes hay una. Es una proporción alta, es decir, en otras regiones hay más negocios abiertos en función de su censo. De hecho, la media nacional está en 2.117 habitantes por farmacia y en Navarra, la mejor en este indicador, el dato es de 1.074. Sin embargo, también es cierto que el Gobierno navarro tiene muchas rescatadas.