El Principado se resigna a que Parter compre las plantas de Alcoa

La Voz

ASTURIAS

Vista de las instalaciones de la planta de la antigua Alcoa en Avilés
Vista de las instalaciones de la planta de la antigua Alcoa en Avilés Alberto Morante

Pola ha insistido en que la oferta de Quantum era más atractiva.

21 jun 2019 . Actualizado a las 14:32 h.

El consejero de Industria, Isaac Pola, ha afirmado que el Principado apoyará la venta de las plantas de Alcoa en Avilés y A Coruña al fondo suizo Parter pese a que, «desde una perspectiva exclusivamente del plan industrial», veía «más atractiva» la propuesta del alemán Quantum. Pola ha explicado que el Gobierno asturiano reclamó ayer a la multinacional aluminera una explicación más detallada sobre los motivos por los que ha desechado la oferta de Quantum, que finalmente presentó una propuesta para las dos plantas con dos proyectos autónomos entre sí. Según Pola, Alcoa «fue bastante tajante» al no admitir la oferta del fondo alemán argumentando que«carecía de suficiente solvencia y garantía financiera» y que su plan industrial «no tenía la suficiente viabilidad».

El consejero ha admitido que el Gobierno asturiano veía «más atractiva» la propuesta industrial de Quantum, que pasaba por crear el primer complejo industrial de reciclaje de aluminio dentro de la Unión Europea, aunque ha admitido que desconoce el plan financiero del fondo alemán por cuestiones de confidencialidad. En cualquier caso, Pola ha dicho que «es mejor tener una oferta que no tener ninguna», por lo que el Principado avala la venta de las plantas a Parter «por responsabilidad y lealtad institucional» a la espera de que sea aceptada por la parte social.

El consejero ha recordado que el objetivo es que el 30 de junio la situación quede resulta «de una forma u otra», ya que es cuando finaliza el plazo dado por Alcoa para cerrar la venta de las plantas, recoge EFE.

Tras el encuentro celebrado ayer en Madrid, los sindicatos de Alcoa Avilés advirtieron de que, por el momento, se niegan a ratificar la venta a Parter y avanzaron que cuando conozcan el proyecto en profundidad convocarán una asamblea de trabajadores para deliberar.

Urge el estatuto para la gran industria

El consejero también se ha referido a la necesidad de que el próximo Gobierno apruebe cuanto antes el estatuto para la industria electrointensiva para garantizar un precio competitivo de la electricidad, la condición que plantea Parter para dar continuidad a ambas plantas más allá de los próximos dos años. Pola, ha advertido de que el resultado de la subasta de interrumpibilidad para la industria electrointensiva, previsiblemente la última de este tipo, hace aún «más necesario» el estatuto para las empresas grandes consumidoras de energía.

En la puja celebrada esta semana se subastaron 16 bloques de 40 MW y 340 bloques de 5 MW y el precio medio de asignación fue de 96.925 euros/MW y año para los productos de 40 MW, y 75.307 euros/MW y año para los de 5 MW, con una media ponderada de asignación de 81.220 euros/MW y año. La media en el caso de los bloques de 40 MW se situó un 35,4 % por debajo del precio de salida que fijó la Secretaria de Estado de Energía, que era de 150.000 euros/MW y año, y un 39,7 % inferior en el de los bloques de 5 MW, cuyo precio de salida era de 125.000 euros/MW y año.

Según Pola, esta tendencia al decrecimiento, especialmente en los bloques de 40 megavatios, los más «relevantes» para la industria asturiana, hace más necesario acelerar la elaboración del estatuto electrointensivo, que quedó sobre la mesa del Consejo de Ministros ante las alegaciones la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia. El consejero ha señalado que será necesario esperar a que se constituya el nuevo Gobierno que, ha recordado, se comprometió a desarrollar «a la mayor brevedad posible» un estatuto que resulta «clave» para que las empresas dispongan de energía a un precio «competitivo y estable».

En la último subasta concurrieron 123 grandes consumidores eléctricos, uno menos que en la anterior, y en las pujas se subastaron bloques de potencia interrumpible entre industrias electrointensivas dispuestas a interrumpir o reducir su consumo en caso de que sea necesario para asegurar el suministro eléctrico o para moderar los precios de la electricidad. Las industrias reciben a cambio de esa disponibilidad una remuneración por cada bloque de potencia interrumpible que se adjudican.