La actividad anormalmente elevada para la época del año continúa. El área de Hospitalización está al completo. Sanidad prevé, en principio, cerrar dos plantas más mañana
27 jun 2019 . Actualizado a las 20:19 h.Todavía no hay cifras exactas pero el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) continúa, por tercer día consecutivo, registrando un pico de actividad inusual. El área de Urgencias atiende más pacientes de lo habitual en este época del año y Hospitalización está a pleno rendimiento. Este incremento en el número de paciente ha obligado a reabrir una unidad que llevaba 15 días cerrada. No se sabe aún qué pasará con la clausura de dos plantas más prevista para mañana, viernes. Sanidad se ha limitado a asegurar que cualquier paciente que necesite una cama la tendrá. La administración insiste en que la gestión de plazas, como todo el año, es dinámica y que se adapta en función de las necesidades. El sindicato Satse que fue el que dio la voz de alarma y denunció desajustes en la gestión considera complicado que pueda mantener el plan de cierre previsto originalmente.
Fuentes consultadas por La Voz confirman es incremento de la actividad asistencial en Urgencia pero reconocen que no responde a una causa concreta o única. Así como en determinados meses del invierno la epidemia de gripe puede poner al servicio en una situación límite, en este caso no responde a una única patología. Lo cierto es que en solo 24 horas, el martes, se realizaron 92 ingresos hospitalarios a través del servicio de Urgencias. Además hubo una treintena más de programados. En total, más de 120. Este alud de ingresos obligó a reabrir parte de las camas cerradas desde el pasado día 7.
Las camas reabiertas en el HUCA,18 días después de su cierre programado, son las 24 instaladas en la novena B, que tiene un total de 44. Permanece todavía cerrada la sexta B, de Medicina Interna, que tiene 34 camas más y quee también cerró el pasado 7 de junio. La planificación realizada para el verano prevé que mañana, 28 de junio, se clausure también Inicialmente la tercera B, de Cirugía General, con 36 camas y otras cinco de Medicina Nuclear. Además, una de las cuatro unidades de Reanimación post anestésica (URPA) cerraría el 5 de julio. En total, serían casi un centenar menos.
El sindicato Satse ha denunciado que este incremento de la actividad unida a la reducción de plazas provoca consecuencias inmediatas y a corto plazo. Habla de la repercusión en las listas de espera, tanto médicas como quirúrgicas, así como la necesidad de tramitar altas precipitadas y la acumulación de pacientes en el área de Urgencias. En muchas ocasiones, denuncia, se produce un aumento de los enfermos desplazados dentro del propio hospital que tienen que ser atendidos en unidades que no se corresponden con su patología.
