La Policía había abierto hace unos meses una nueva línea para resolver el caso, pero no ha dado frutos
28 jun 2019 . Actualizado a las 18:54 h.La policía tiene una regla: nunca deja de investigar, no ceja incluso en casos que ya han prescrito. En los últimos meses esta norma ha tenido dos éxitos: la resolución del crimen de Iván Castro en 2017 en La Felguera y el de Alfredo Suárez en Oviedo en 2010. Pero hay un caso que se ha encasquillado: la misteriosa desaparición de Cristian González Cueli hace ya siete años. Las fuerzas de seguridad había abierto hace unos meses una nueva línea de investigación para resolver el caso, pero esa línea no ha dado frutos.
Así lo ha reconocido el jefe superior de la Policía en Asturias, Juan Jesús Herranz Yubero en TPA Noticias. Herranz ha admitido que la nueva línea de investigación abierta a finales de 2018 no está dando resultados. Cueli, un vecino de Gijón nacido en Laviana, desapareció en diciembre de 2012 en Siero y desde entonces nada se ha conocido de su paradero. El dueño de un taller mecánico del Alto de la Madera fue detenido en dos ocasiones y en ambas quedó en libertad sin cargos.
Su novia relató que tras salir del gimnasio, Cristian la llamó para decirle que iba a un taller de coches a intentar cobrar, por tercera vez, una deuda de 50.000 euros. Según la familia, Cueli había prestado ese dinero en agosto y avisó de que llegaría a casa para cenar. Ya de noche, su novia le telefoneó pero la llamada fue rechazada. Minutos después recibió un mensaje de disculpa escrito de una forma que Cristian no solía emplear. El último día que se vio a Cueli fue por tanto el 27 de diciembre de 2012. El desaparecido, que llevaba un elevado tren de vida, regentaba una empresa de pinturas y se dedicaba a prestar dinero. El dueño del taller afirmó posteriormente que Cueli le había dejado su coche para que lo reparase y que el mismo le acompañó en su coche a Pola de Siero y que allí se había subido a otro vehículo.
El dueño del taller fue el principal sospechoso, pero tras ser detenido en dos ocasiones fue puesto en libertad sin cargos. La familia de Cueli llegó a denunciar públicamente la sensación de desprotección que sentía por la falta de avances en la investigación. El caso fue investigado incluso por el grupo de Desaparecidos de la Comisaría central de la Policía Nacional, pero sigue siendo un caso abierto, sin resolver.