El Principado prohíbe el baño en Luarca de manera permanente

La Voz

ASTURIAS

Playa urbana de Luarca.
Playa urbana de Luarca.

La web oficial de calidad del agua establece que no es recomendable «con caracter permanente»

12 ago 2019 . Actualizado a las 14:12 h.

Ya no es algo temporal ni puntual. El Principado ha prohibido el baño en dos de las tres playas de Luarca (Valdés) durante toda la temporada de verano. En concreto, ha establecido este veto en las conocidas como la primera y la segunda, que son las más cercanas al puerto. Así aparece reflejado en la web oficial de la Administración asturiana que informa a los ciudadanos de la calidad de las aguas. En el caso de los dos arenales de Luarca, detalla que «no es recomendable para el baño con carácter permanente». Solo hace falta recurrir a la actual legislación para encontrar que esto supone el fin de la campaña.

Esta decisión depende de la Agencia de Sanidad Ambiental y Consumo que, a su vez, pertenece a la Dirección General de Salud Pública, la encargada de efectuar los controles sanitarios de la calidad de las aguas de baño y de vigilar las condiciones sanitarias de las zonas de baño en las áreas de playa. Salud Pública tiene que hacer cumplir la normativa que regula esta actividad y que es el Real Decreto 1341/2007, de 11 de octubre. Esa legislación explica dos cosas importantes para entender lo que está sucediendo en Luarca. El primero consiste en que la prohibición de baño permanente o la recomendación permanente de abstenerse del baño es una clasificación que se otorga cuando, como mínimo, un arenal estará cerrado una temporada completa, es decir, todo el verano.

Prohibición permanente del baño en Luarca
Prohibición permanente del baño en Luarca

El segundo aspecto a tener en cuenta es en qué condiciones las autoridades sanitarias pueden activar este veto. Será necesario cerrar las playas al baño cuando las aguas sean clasificadas como de calidad «insuficiente» durante cinco años consecutivos. También se puede adoptar esta decisión radical cuando se lleven dos años consecutivos en malas condiciones y se considere que «las medidas necesarias para alcanzar la calidad suficiente son inviables o desproporcionadamente costosas». A tenor de esta legislación, el Principado ha adoptado la decisión.

Es el único arenal asturiano en estas condiciones. En la última actualización de la información publicada por el Principado, el pasado 28 de junio, el resto de las playas se encuentran en buenas condiciones para el baño. A diferencia de temporadas anteriores, ya no se detalla si la calidad del agua es «suficiente», «buena» o «excelente». Tan sólo se limita a explicar si es apta o no y en este inicio del verano todas son aptas excepto las dos de Luarca reseñadas.

Los muestreos

La Administración cuenta con 77 puntos de muestreo en 60 zonas de baño diferentes. La calidad sanitaria en cada punto se determina a través de estudios analíticos que se realizan de manera repetitiva, con una frecuencia mínima quincenal. Esos análisis determinan los parámetros microbiológicos de contaminación fecal, concretamente los enterococos intestinales y Escherichia coli.

¿Qué le pasa a los arenales valdesanos?  Un informe de la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA) alertaba de que en Asturias había dos espacios que no cumplían los requisitos mínimos, las de Luarca y la de Bañugues, en Gozón. Esto implicaba que ninguna de ella se atenía a los parámetros microbiológicos (enterococos intestinales y escherichia coli) exigidos por la directiva europea. En Luarca, sin embargo, no estaban muy de acuerdo con estos resultados. El ayuntamiento dice manejar análisis más favorables con respecto a estas bacterias y a otros agentes contaminantes. 

Si se indaga en torno a las instalaciones del sistema público de saneamiento de Luarca y su entorno (Valdés), se descubre que están gestionada por el Consorcio de Aguas de Asturias. Desde el año 2008 se instalaron los colectores, en el año 2012 la estación depuradora de aguas residuales y el bombeo San Juan desde 2015. La red está compuesta por la EDAR de Luarca, cuatro estaciones de bombeo de aguas residuales, un aliviadero y un sistema de colectores interceptores asociado de cinco kilómetros con 14 pozos de registro. Está diseñada para tratar los vertidos de una población equivalente de 44.000 habitantes.