El desabastecimiento de fármacos mejora pero aún hay escasez en 600 medicamentos

Carmen Liedo OVIEDO

ASTURIAS

MARCOS MÍGUEZ

El Colegio de Farmacéuticos de Asturias apunta que el punto álgido de la falta de medicinas fueron los primeros meses de este año y que la situación actual es equiparable a la de hace un año. Asegura que el 98% de los casos hay fármacos sustitutos en el mercado

18 jul 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Asturias ha superado el punto álgido de desabastecimiento de medicamentos. Lo sufrieron las farmacias de la región en los primeros meses de este año y en la actualidad ese desabastecimiento «va mejorando lentamente», según apuntan desde el Colegio de Farmacéuticos de Asturias, organismo que equipara la situación existente en la región ahora mismo a la de hace un año. Pese a esa mejora, la estimación es que faltan unos 600 medicamentos en las farmacias asturianas, muchos con el mismo principio activo pero de diferentes marcar o en distintos envases. El Adiro, uno de los medicamentos que se utiliza para prevenir infartos, es uno de los que lleva meses encabezando la lista de los que están en falta de stock, así como el Trankimazin, el anticonceptivo Loette Diario o el Dolocatil, según los listados de medicamentos con problemas de suministro publicados en la web.

El secretario del Colegio de Farmacéuticos de Asturias, Juan Roces, explica que «ahora las faltas de medicamentos son menos» y que, por tanto, se puede considerar que «el desabastecimiento va mejorando lentamente» respecto a los meses con más problemas de suministro, que fueron entre enero y abril de este año. Así, añade que se ha mejorado pero que la situación actual «es la misma que en julio del año pasado». 

La cifra que da es que 600 medicamentos escasean en los dispensarios asturianos y aunque asegura que «en el 98% de los casos hay fármacos sustitutos en el mercado y se puede dar solución a los pacientes, siempre queda «la preocupación» en las farmacias por cambiarles las cajas y que eso pueda conllevar una mala administración, «sobre todo de que las personas mayores se distraigan y los tomen mal», comenta Roces, que no pierde la perspectiva de que «estamos hablando de salud». Un medicamento se considerada con problemas de suministro si afecta a un elevado porcentaje de las farmacias durante tres o más días de la semana o si durante un único día estuvieran afectadas una amplia mayoría de ellas, se indica en la web del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos.

Pero ¿cuáles son las causas habituales del desabastecimiento? Juan Roces hace referencia a una cuestión multifactorial: la concentración de la producción de principios activos en una sola planta, la escasez de materia prima, las políticas de precios de los medicamentos, un incremento puntual de la demanda o las modificaciones del Datamatrix, el código de los medicamentos para su verificación.

El mismo confía en que el desabastecimiento de los medicamentos siga a menos, aunque se muestra consciente de que hay causas de las que ocasionan los problemas de suministro que no han desaparecido.

Campaña para evitar la automedicación

El Colegio de Farmacéuticos de Asturias lanzaba hace unos días la campaña «Primero la receta, después tu medicamento», con la pretensión de promover un buen uso de los fármacos a través de la dispensación y mejorar así la seguridad del paciente. El secretario de este organismo pone de relieve que «un medicamento no es un bien de consumo» y que con esta iniciativa se trata de poner en valor la receta y la profesionalidad del farmacéutico, además de educar sanitariamente al paciente. Según traslada, la receta «es una garantía de que has visitado a un médico y que ha prescrito lo que es más adecuado para ti» evitando así reacciones adversas. «Cuando te dice el farmacéutico que no te dispensa un medicamento es porque está mirando por la salud del paciente», indica Juan Roces, que apostilla que el farmacéutico está preparado para asesorar ante según qué dolencias.

Esta campaña de los farmacéuticos asturianos se suma a la puesta en marcha del Sistema Español de Verificación del Medicamento, un mecanismo que complica la compra de ibuprofeno de 600, paracetamol de un gramo, Omeprazol o algunos antihistamínicos en cualquier farmacia sin receta médica, algo que hasta ahora era una práctica habitual. Se pueden adquirir sin receta esos medicamentos pero en presentaciones de menos dosis. Así, el ibuprofeno de 400 miligramos o el paracetamol de 650 o 500 miligramos se pueden seguir comprando sin problema, dosis que Roces considera suficientes para la mayoría de las dolencias.

No obstante, el mismo dice que en Asturias no se produce un consumo abusivo de esos medicamentos y que, de hecho, «el paracetamol de un gramo hace tiempo que dejó de ser el más vendido». Además, añade que la receta electrónica facilita la adquisición a aquella personas que tienen prescritos esos medicamentos en dosis más altas «y para el farmacéutico es una garantía de que se lo vendo y lo puede tomar».

La receta, medida de calidad y de seguridad para los pacientes

Desde el Colegio de Médicos de Asturias, su presidente, Alejandro Braña Gil, defiende que «el uso racional de los medicamentos es una medida necesaria para asegurar la correcta práctica sanitaria, centrada en el diagnóstico médico, la prescripción basada en dicho diagnóstico y  el seguimiento médico del paciente en los casos en los que se considere conveniente» y por lo tanto entiende que «la receta médica es una medida de la calidad del acto sanitario y, por tanto, de seguridad para los pacientes».