Adrián Barbón: «Asturias pese a todo tiene más futuro que pasado»

ASTURIAS

El socialista Adrián Barbón, ha tomado posesión de su cargo como jefe del Ejecutivo asturiano, en un acto al que han asistido, entre otros, el presidente saliente del Principado, Javier Fernández y lss ministros en funciones, María Luisa Carcedo y Luis Planas
El socialista Adrián Barbón, ha tomado posesión de su cargo como jefe del Ejecutivo asturiano, en un acto al que han asistido, entre otros, el presidente saliente del Principado, Javier Fernández y lss ministros en funciones, María Luisa Carcedo y Luis Planas Alberto Morante

En el acto en la Junta general estuvieron presentes los ministro Carcedo y Planas además de la vicesecretaria general del PSOE Adriana Lastra

20 jul 2019 . Actualizado a las 17:08 h.

El nuevo presidente del Principado de Asturias, Adrián Barbón, ha tomado posesión de su cargo en una solemne ceremonia celebrada en la Junta General del Principado de Asturias. En este acto, el socialista ha reflexionado sobre el asturiano y su afán de preservar la llingua. «La llingua asturiana ye una seña d'identidá de les xentes d'Asturies. Nun la podemos dexar morrer, tenemos que facer lo posible pa que tenga futuru, pa que la podamos tresmitir a les próximes xeneraciones. Pa que los nietos nun escaezan nunca la llingua de sos güelos», ha defendido. Además, el dirigente socialista se ha mostrado esperanzador con la nueva etapa que se abre con su Presidencia, y ha afirmado que «Asturias pese a todo tiene más futuro que pasado». Durante el acto, ha agradecido la experiencia de los anteriores presidentes, definiendo la renovación como una de las líneas del nuevo Gobierno, y ha apostado porque el I+D aproveche «las enormes posibilidades que tenemos».

Barbón es el primer presidente asturiano nacido después de la aprobación de la Constitución, un hecho que quiso destacar al decir que «me obliga a tener otra perspectiva, la propia de mi tiempo, la de la España democrática, europeísta y diversa, la del Principado creciente en derechos y libertades que siempre ha podido con sus retos». Otro de los pilares de su mensaje fue el de la cercanía con el Gobierno socialista en el Estado y la importancia de que «nuestro porvenir pasa tambiédn por ser capaces de conjugar influencia, exigencia y acuerdo» con el Ejecutivo central. De forma singular mencionó en sus agradecimientos a Adriana Lastra y a María Luisa Carcedo «ambas, muy importantes en mi vida».

Tuvo también una advertencia respecto a la necesidad de entendimiento entre los grupos que cuenta con representación en la Junta General. Dadas las dificultades para alcanzar acuerdo con Podemos (tanto en el anterior mandato como en el presente, en el inicio de los debates donde no se logró un pacto de mayoría absoluta para la investidura». Así destacó que «no hagamos de esta legislatura una mala copia de la anterior: que la pluralidad no signifique intransigencia».  

Con el acto solemne en las escaleras de la Junta General, Adrián Barbón se ha convertido en el noveno presidente de la democracia asturiana, el séptimo socialista ya que sólo Sergio Marqués (con el PP) y Francisco Álvarez-Cascos (con Foro) llegaron al Ejecutivo con fuerzas de derechas. Barbón se alzó con la victoria el pasado mes de abril con una amplia mayoría de 20 escaños, sólo a tres de la mayoría absoluta lo que facilitó mucho su investidura. El acto contó con la presencia de la vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra, y los ministros en funciones Luis Planas (Agricultura) y María Luisa Carcedo.

El sistema asturiano no permite el voto en contra de las candidaturas que se presenten a la presidencia con lo que el socialista tenía casi garantizada la elección en una segunda vuelta en la que la cuestión se resolvería por mayoría simple. No fue posible el acuerdo con Podemos (con cuatro diputados en esta legislatura) pero sí con Izquierda Unida, que le dio el respaldo de sus dos escaños.

En este pacto se avanzaron algunas de las líneas maestras del nuevo mandato y también el el discurso que ofreció en el parlamento en la primera sesión del debate de investidura. Entonces Barbón propuso a todo el arco parlamentario, excepto a Vox, «compartir cinco grandes ejes de Gobierno». Esas cinco prioridades del próximo gobierno socialista son la creación de empleo de calidad, el impulso una industria competitiva, con la ciencia como gran aliada; el refuerzo de los servicios públicos y la consolidación su calidad, como una seña colectiva; seguir en primera línea en defensa de la igualdad y en el reconocimiento de la diversidad, sin consentir ni un solo paso atrás; y afrontar el reto demográfico, con la creación de un comisionado. La parte final de su discurso tuvo una parte en lengua asturiana en la que destacó que «l'asturianu y l'eonaviegu son dos llingues propies. Son un patrimoniu, una riqueza natural» e insistió en que «nun entiendo la zuna cola que la derecha reaiciona cada vegada que se fala d´asegurar la supervivencia de la llingua asturiana, de protexela o de facilitar el so usu». «Ye un caso de fobia autóctona», añadió.

Este domingo tendrán que conocerse los pormenores de su nuevo gobierno del que se saben pocas cosas, aunque una clara: que será paritario y que habrá al menos diez consejerías, con una separación para los departamentos de Educación y de Cultura. Si al margen de las nuevas mantiene las ocho que tenía Javier Fernández -Presidencia y Participación Ciudadana; Hacienda y Sector Público; Empleo, Industria y Turismo; Educación y Cultura; Servicios y Derechos Sociales; Sanidad; Infraestucturas, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente; y Desarrollo Rural y Recursos Naturales-, Barbón tendría diez consejerías. Siguiendo ese criterio de paridad, al menos cinco estarían ocupadas por mujeres. Además, ha afirmado que recuperará la dirección general de Asuntos Europeos y que nombrará un comisionado para el reto demográfico.