Caen las reinas pero la invasión sigue: la «vespa velutina», en fase expansiva

N.G.R. REDACCIÓN

ASTURIAS

Nido de avispa asiática
Nido de avispa asiática Asociación Antivelutina de Occidente

La multiplicación de los nidos eliminados no evita que el avispón asiático siga fuerte en la región

26 ago 2019 . Actualizado a las 19:47 h.

Los esfuerzos son titánicos, pero la invasora no da el brazo a torcer. Incluso, se puede afirmar que, pese a que el número de reinas caídas haya aumentado considerablemente con respecto a 2018, la vespa velutina prosigue la fase expansiva que lleva viviendo la especie desde que hay registros de su entrada en Asturias. Los métodos de neutralización de nidos, aunque efectivos, no acaban de controlar una plaga que ha hecho de la región un lugar propicio para multiplicarse. Por ello, desde el Serpa se pretende intensificar la lucha contra el avispón asiático, y ha recibido la autorización para emplear cartuchos detonantes para eliminar los nidos. La detección y erradicación de estos no cesa, y cada año se incrementa considerablemente el número de nidos identificados. En el primer semestre de 2018, se identificaron un total de 155 nidos, por los 496 del mismo período de este año, según datos de la Consejería de Infraestructuras. 

La eliminación de las reinas se trata de uno de los factores clave en la lucha contra esta especie invasora, y los número hablan por sí solos: en 2018, cayeron un total de 12.601 reinas, y se prevee que para 2019 se capturen un total de 16.728, aumentando más de un tercio el número de ejemplares de este tipo eliminados. El papel de la divulgación para buscar la colaboración de ayuntamientos, colectivos implicados y público general que ayuda a combatir esta plaga es capital para el éxito de este tipo de planes. Solo hasta finales de marzo, se registraron en la aplicación Avisap un total de 1.068 trampas complementarias a las instaladas por el propio Principado.

El impacto negativo de esta especie sobre la biodiversidad es notorio, aunque los seres humanos no están exentos de los riesgos que entraña una avispa tan agresiva como la asiática. Por ello, desde la propia administración autonómica se han instalado hasta el mes de junio 1.010 trampas, cinco veces más que las colocadas en 2018. Las trampas se distribuyen a lo largo y ancho de la geografía asturiana, debido a que el área de influenciad de esta especie invasora cada vez es más amplio, llegando ya a colonizar casi todo el territorio. Las cifras que se manejan hasta el momento señalan que se han capturado 10.000 reinas. El trampeo complementario realizado por ayuntamientos, asociaciones implicadas y público en general es capital en esta lucha, y se han desplegado 2.603 trampas y 5.500 capturas de reinas.

La eliminación de nidos, uno de los métodos más importantes a la hora de tratar de limitar la población de la vespa velutina, ha dado un salto de calidad y cantidad en 2019. La difusión de información, la involucración de todos los agentes implicados en la lucha y la mejora de los métodos de eliminación de nidos explica el aumento significativo de los exterminios de nidos. Mientras que en 2018 se eliminaron un total de 1.241, hasta finales de julio de este año se han exterminado un total de 1.092, y se espera que para finales de año se puedan eliminar aproximadamente 5.000 nidos. La mayor parte de los nidos que se han detectado y eliminado hasta la fecha se localizan en zonas urbanas, donde el avispón asiático ha incrementado su presencia de forma notoria.

Los datos mejoran pero la fase expansiva continúa

Las cifras avalan el plan llevado a cabo para tratar de estabilizar la población de esta especie invasora, aunque la realidad muestra que la vespa velutina mantiene e incluso refuerza su influencia en la comunidad. Este escenario ideal para la especie se cristaliza en el aumento del 158% del número de nidos de 2017 a 2018. El clima propicio para su reproducción, el alimento en abundancia y la ausencia de un depredador que amenace su hábitat ilustra la expansión del avispón asiático en Asturias. Desde la consejería se espera que todavía tarde en llegar la esperada fase de estabilidad poblacional de la especie. Hasta entonces, queda una lucha sin cuartel contra una avispa que mantiene en vilo a toda la región, amenazada desde hace un lustro por la temida vespa velutina.