Asturias consigue frenar el repunte de las muertes en carretera

S.D.M. REDACCIÓN

ASTURIAS

Intervención de los servicios de emergencia en el accidente de los dos motoristas de Covadonga
Intervención de los servicios de emergencia en el accidente de los dos motoristas de Covadonga SEPA

La región registra en los ocho primeros meses del año menos accidentes y menos fallecidos, tras dos años negros

23 ago 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Tráfico llegó a la conclusión de que debía darle una vuelta a sus políticas. Tras años de reducción de los accidentes mortales y las cifras de fallecidos, la curva trazó un punto de inflexión y comenzó a crecer de nuevo. Asturias era un buen ejemplo de esas realidad. La mortalidad en las carreteras del Principado había subido durante tres años consecutivos. Si en 2016 se produjeron 26 muertos y 27 en 2017, el año pasado registró 32 víctimas. Así que se redujeron los límites de velocidad en las carreteras convencionales, se introdujo nueva tecnología como las cámaras que vigilan el interior de los vehículos o los drones y los controles se centraron en nuevos elementos como los móviles, ya que los conductores confiesan que responden a sus whatsapps. Estas estretegias parecen estar dando sus frutos. 

El balance de la Dirección General de Tráfico, a fecha 21 de agosto, demuestra que ha habido menos accidentes mortales y menos fallecidos que en el mismo periodo de 2018. La cueva ha regresado a su camino descendente. En concreto, durante los ocho primeros meses del año se produjeron 14 siniestros en los que alguna persona perdió la vida, son cuatro menos que un año antes. El descenso en el número de víctimas es todavía más acusado, es decir, más positivo. Se pasó de 21 a 15 en el mismo periodo de tiempo. Porcentualmente, implica un descenso de la mortalidad de casi el 39%. Todos estos datos se centran únicamente en vías interurbanas, con datos provisionales recogidos a 24 horas del siniestro.  

El balance nacional también detecta ese cambio de tendencia. La cifra de accidentes con víctimas cae un 10% y la de fallecidos un 12%. Como Asturias, hay otras regiones donde se está revertiendo la situación. Respiran aliviados en Cataluña, Comunidad Valenciana, Navarra, Castilla y León o Castilla-La Mancha. Otras, menos, siguen inmersas en una senda peligrosa. Ese es el caso de Andalucía, Galicia o, principalmente, Madrid.

En el caso asturiano, el balance de 2018 estuvo condicionado por el elevado volumen de accidentes múltiples, que oscurecieron el balance de víctimas de tráfico y que se concentraron sobre todo en el verano. En un siniestro en San Tirso de Abres ocurrido el 15 de junio fallecieron tres jóvenes. Otros tres perdían la vida en Cangas del Narcea, en julio. El peor ocurrió en septiembre, con el autobús de Avilés y cinco víctimas. En 2019, los accidentes tienen otro perfil diferente.

Este mes de agosto, la Dirección General de Tráfico (DGT) prevé que las carreteras asturianas registren casi 900.000 desplazamientos, que se concentrarán fundamentalmente  en las autovías A-8 y A-66, así como la N-634. La DGT ya ha advertido de que va a comenzar a denunciar a aquellos conductores que sean captados por drones infringiendo la normativa de seguridad vial. estos instrumento se usarán de forma prioritaria para la protección de usuarios vulnerables, en particular ciclistas, motociclistas y peatones, así como para la vigilancia de distracciones durante la conducción y en tramos en los que el riesgo de accidente es mayor. 

Otra medida puesta en marcha es el control de velocidad, sobre todo en las carreteras convencionales, en las que el límite se ha reducido a 90 kilómetros por hora. Ese fue el objetivo del dispositivo especial desplegado en toda España durante la segunda semana de agosto. Tráfico contó con el refuerzo de algunas Policías Locales que usaron los radares en su territorio. Ese fue el caso de Corvera.