La reconversión de la construcción pasa por el turismo

Carolina García REDACCIÓN

ASTURIAS

Obrero
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La crisis del ladrillo deja cerca de 21.000 empleos menos en 12 años y el cierre de 2.000 empresas. La CAC apunta a un sector en alza para impulsar la actividad con la puesta en marcha de nuevas infraestructuras

23 sep 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Cuando estalló la crisis en 2007 el sector de la construcción comenzó a encadenar años de pérdida de empleo y cierre de empresas. En Asturias, la recesión económica supuso perder cerca de 21.000 empleos y la mitad de las constructoras que operaban en la región. Un varapalo del que no se ha recuperado, y del que aún está lejos de alcanzar las cifras de hace más de una década. La crisis obligó a echar el cierre de cerca de 2.000 empresas y dejó en el camino al 67% de los trabajadores que en 2007 vivían de la construcción. Son datos de la Fundación Laboral de la Construcción que arrojan un saldo negativo desde que comenzó la crisis hasta este verano. Pese a que las cifras encadenan durante ocho años una caída constante de empleo y de pérdida de actividad, desde el 2015, el año más negro para el sector, comenzó una ligera recuperación que, hasta el momento, ha sabido mantener. Precisamente fue en 2015 cuando apenas trabajaban 7.844 personas frente a las 30.896 de 2007 y en la región había 1.530 empresas frente a las 3.669 que contaban con trabajadores antes de que estallara la crisis. Años duros de los que el sector ha sabido salir adelante. ¿Cómo lo ha conseguido? «A través de una reconversión sin anestesia, sin quemar neumáticos y sin protestar de una manea airada. Con la situación que acontecía el sector ha sido muy respetuoso», recalca el presidente de la Confederación Asturiana de la Construcción (CAC), Joel García.

A su juicio, el sector se encuentra en un momento en el que ha cogido una inercia moderadamente positiva, pero que aún está lejos de alcanzar las cifras de 2007. Para ello, explica, deben ponerse en marcha grandes obras y, entre otras medidas, se suma a la propuesta del Principado y del Ayuntamiento de liberar los 500 millones de euros de las arcas municipales. «Hay que dotar a los consistorios de dinero para que puedan invertir en infraestructuras», explica. Con los buenos datos del turismo que año a año consigue mejores resultados, Joel García apunta a un sector en alza para impulsar la actividad de la construcción. «Si queremos ser la Ibiza del Norte debemos trabajar en esa línea, en una economía real dotando a la región de infraestructuras turísticas», señala el presidente de la CAC. ¿El reto? Alcanzar los 25.000 trabajadores en el sector.

La formación, clave para el sector

No es el único reto del sector para el que reclama apoyo. Lleva más de tres décadas centrado en la formación, una de sus principales apuestas. Cuenta con dos escuelas en las que se han formado más de 40.000 profesionales. Pese a sus esfuerzos necesita incorporar gente joven a un sector «envejecido» teniendo en cuenta el trabajo físico que requiere. Y es que, en palabras de su presidente, tiene dificultades para incorporar gente joven, entre otros motivos, por las trabas que encuentran para inscribirse en los cursos de formación. «Hay que facilitar la incorporación al mercado laboral y nos encontramos en muchas ocasiones que no pueden acceder a la formación porque no cumplen con los requisitos, como estar en posesión del Graduado Escolar. Entendemos que se deberían poner menos trabas. Hay que trabajar en esa línea», explica Joel García. Y es que, según sus datos, si antes de la crisis la media de edad se situaba en los 37 años, hoy está en los 45 años.

Oviedo y Gijón lideran la caída de empleo

Son los municipios que históricamente concentraron más empleo y también los que lideran la caída. La capital del Principado llegó a copar hasta el 27% del empleo en el sector en toda la región, le sigue Gijón que en 2007 concentraba el 21%. Desde 2007 hasta julio de este año, Oviedo ha perdido 5.328 empleos y Gijón 4.328. Le siguen, por este orden, Avilés, Siero, Langreo y Mieres. El resto de municipios asturianos dejaron en el camino más de 7.000 puestos de trabajo.