Vivienda y trabajo pobre disparan la exclusión social en Asturias

ASTURIAS

Álvaro Ballesteros

Cáritas apunta que 148.000 personas componen la «sociedad estancada» en la crisis y alrededor de 63.000 están en situación severa

25 sep 2019 . Actualizado a las 14:06 h.

Trabajos muy precarios, con salarios escasos que no llegan a cubrir las necesidades básicas, junto a las dificultades para encontrar una vivienda adecuada y en condiciones son los dos factores que más influyen en la situación de exclusión social en Asturias. Un fenómeno que se enquista en el Principado pese a que la comunidad es uno de los territorios con menor porcentaje de población en exclusión severa (6,2%). 

Así lo refleja el informe FOESSA sobre exclusión y desarrollo social en Asturias 2019, presentado este miércoles la sede de Cáritas en Oviedo y que pone de relieve que desde el estallido de la crisis hace ya más de una década y pese a la recuperación en determinadas capas de la población, los más desfavorecidos siguen padeciendo sus efectos. Así, el informe señala que las personas en situación de exclusión social representan el 14,4% de la población asturiana, 148 000 personas; un dato que denominan «la sociedad estancada. Desde 2013 a 2018 la exclusión se ha reducido sólo en dos puntos porcentuales (28 000 personas)».

De todos ellos quienes padecen exclusión severa, un grupos muy vulnerable «que acumula tantos problemas en la vida diaria que le impide tener un proyecto vital mínimamente estructurado» suponen alredcedor de 63.000 personas. Asturias es se encuentra en una de las mejores posiciones del país en lo relativo a la pobreza severa (es además, según destaca el estudio la comunidad que «tiene el gasto social más elevado» del país en términos absolutos «debido al mayor gasto que realiza la Seguridad social y la administración autonómica»); y, sin embargo, en lo que denominan «desigualdad multidimensional» presenta datos muy negativos. Este concepto se refiere la medición de la desigualdad no sólo respecto a la distribución de ingresos sino al «empleo educación, consumo, participación, política, conflicto social, aislamiento».

En este sentido, se señala de forma tajante que «la exclusión social de los hogares asturianos, lo es cada vez más fruto de motivos económicos», y apunta que en los últimos cinco años los hogares excluidos en pobreza han pasado del 24,6% al 36,2%. «Resulta preocupante el desarrollo futuro del Principado, por ser una comunidad poco dinámica desde el punto de vista demográfico y económico, con un gasto social elevado. En Asturias hay una reducción del 4.3% de la población anual entre los años 2007 y 2013. El envejecimiento de la población y las tasas de natalidad son extraordinariamente bajas, una de cada cinco mujeres ha tenido menos hijos de los deseados»; destaca el estudio. 

También indica que la dimensión en el ámbito asturiano que más afecta a la exclusión es la vivienda. «Afecta al 24% de toda la población y en mayor medida a los que están en exclusión y en exclusión severa, un 63% y 81,5% respectivamente. La inseguridad en la vivienda afecta a 18 000 familias y la inadecuación de la vivienda a 36 000». 

Por otro lado, y dentro de los aspectos positivo, el informe presentado por Cáritas señala que «crece el espacio de la integración un 2% en su conjunto. La integración plena y parte de la integración precaria compone la 'sociedad de las oportunidades', son las personas que no resentan ninguna dificultad (72%). La otra parte de la integración precaria conforma 'la sociedad insegura', un 14% (140.000 personas) que ante una situación de crisis, podrían caer en la exclusión».