Los pisos cápsula de 16 metros llegan a Asturias

Carmen Liedo REDACCIÓN

ASTURIAS

La escasez de viviendas reformadas y los alquileres vacacionales encarecen las grandes ciudades de la región

06 oct 2019 . Actualizado a las 14:08 h.

El mercado de la vivienda de alquiler está en alza en Asturias. Según el Boletín Especial de Alquiler Residencial publicado por el Observatorio  de la Vivienda y el Suelo, la variación del régimen de tenencia de la vivienda en el periodo 2004-2018 se ha incrementado un 72% en la región en el caso del alquiler a precio de mercado, muy por encima del crecimiento medio que se dio en el conjunto de España, que se cifró en el 48%. Ese boom del alquiler ha hecho aflorar minipisos en ciudades como Oviedo y Gijón cuando hasta ahora se relacionaban más con las grandes ciudades españolas, como Madrid o Barcelona.

Un conocido portal inmobiliario alberga en la actualidad varios anuncios de pisos de 30 metros cuadrados en la capital de la comunidad autónoma e, incluso, uno de un estudio de tan sólo 16 metros cuadrados en la villa gijonesa. Según la descripción del minipiso, anunciado por un particular, este tiene «16 metros cuadrados construidos, sin habitación, un baño, de segunda mano/buen estado, amueblado y cocina equipada, certificación energética: no indicado». Además precisa que está en una quinta planta exterior con ascensor, que está ubicado en la zona de El Llano-Pryca y se acompañan tres fotografías. Su módico precio, 370 euros al mes.

Teniendo en cuenta la superficie de este minipiso, los que se anuncian de 30 metros cuadrados pueden considerarse pequeñas mansiones, puesto que alguno indica que dispone de una habitación independiente. Es el caso de uno que se anuncia en el entorno del Parque de Invierno, en Oviedo. Las indicaciones del anunciante, otro particular, precisan que tiene 30 metros cuadrados construidos, aunque sólo 25 metros cuadrados útiles, que es de segunda mano y está buen estado, que tiene orientación oeste, que está amueblado, con cocina equipada y que dispone de una habitación y un baño. En este caso sería una cuarta planta con ascensor. El precio del alquiler 450 euros al mes y se pide un mes de fianza.

Estudios de 30 metros cuadrados se anuncian también en la zona de la Plaza América de la capital asturiana y en la de Fozaneldi-Tenderina a un precio de 390 euros, y otros similares en el Parque de Invierno por 380 euros. Eso sí, todos con ascensor. Teniendo en cuenta que la normativa del Principado contempla que los metros cuadrados mínimos útiles que necesita una vivienda son 28, algunas de las viviendas anunciadas en el portal inmobiliario no cumplirían lo estipulado o estarían en el límite de las exigencias.

Viviendas en mal estado de conservación

La escasez de viviendas reformadas y los alquileres vacacionales son dos de las razones de que se haya encarecido el arrendamiento en las grandes ciudades de la región. Es la percepción de César Nozal, coordinador de la Asociación de Inmobiliarias de Asturias (Asocias), que considera que «el precio ha subido algo», aunque no cree que haya razones para «el alarmismo». En su opinión, la falta de oferta de viviendas para alquilar no es tanto la escasez de pisos como que «hay mucha vivienda sin reformar o con muebles antiguos», por lo que matiza que «el problema es que el estado de conservación es malo» y que, por tanto, «no es tanto un problema de tamaño» y deja lo de los minipisos en «casos muy concretos».

Aún así, Nozal echa en falta «mayor control para que se cumplan las condiciones mínimas» de habitabilidad de las viviendas y que el consumidor «no se sienta tan indefenso por las malas prácticas». Es por ello, que el representante de Asocias señala que en el Principado queda mucho por hacer para que haya un mayor control sobre el mercado de alquiler. Una de sus reivindicaciones es la necesidad de que haya un registro de los contratos de alquiler al igual que hay uno de las compra-ventas de inmuebles que se realizan porque esta carencia genera, a su entender, «que no se conozca realmente la evolución del mercado del alquiler» porque no hay datos y todo se fundamenta en las percepciones. 

Apunta que en España sólo cuatro comunidades autónomas carecen de ese registro del alquiler de vivienda, y una de ellas es Asturias, donde «no hay obligación de registrar el contrato de alquiler y tampoco de depositar la fianza en una cuenta de consignación». De igual modo, ve necesario un registro de inmobiliarias, algo que considera que también ofrecería garantías al consumidor, además de poder contribuir las agencias a aportar datos a la administración sobre las transacciones de arrendamiento que se realizan a través de ellas.