Las promesas del teatro español se desnudan ante Peter Brook

Susana D. Machargo

ASTURIAS

LVA

El homenaje de las escuelas de arte dramático al director inglés llena de emoción y hasta de lágrimas la fábrica de La Vega

16 oct 2019 . Actualizado a las 20:26 h.

La lluvia, que por momentos ha caído con intensidad, se ha integrado a la perfección en el montaje. El sonido de la tormenta repiqueteando sobre el tejado de la nave de la fábrica de armas de La Vega, en Oviedo, se ha colado en el silencio sepulcral con el que Peter Brook, el director teatral inglés, premio Princesa de las Artes 2019, ha asistido al homenaje que le han tributado alumnos de ocho escuelas españolas de arte dramático, incluida la asturiana. Sus enseñanzas, su visión de las artes escénicas y sus líneas de especialización han inspirado un recorrido antropológico por el ser humano que ha concluido con una emotiva nana tradicional asturiana, Duérmete fiu del alma, cantada a capelas a una sola voz. Brook, que ha llegado en coche hasta el cuidado escenario, ha pronunciado unas concisas palabras en castellano que han mostrado su emoción. «Sin palabras»: así ha resumidos sus sentimientos. En el caso de los docentes de las escuelas, esa impresión por el momento que han vivido, al lado del hombre del teatro «más importante del planeta», se ha traducido en lágrimas. Han llorado y se han abrazado al concluir el encuentro. 

El encuentro ha sido abierto al público. Las gradas del improvisado teatro, el mismo en el que durante el fin de semana se estrenó Why?, han estado repletas de público entregado a Peter Brook y también a las promesas del teatro español. Lo han demostrado desde el primer momento, al ponerse en pie, con una sonora ovación, a la llegada del director inglés. Sentado en una cómoda silla, en la primera fila del auditorio, la obra se ha representado para él. Brook la ha inspirado. Su espíritu ha estado en el escenario. Las miradas de los actores han buscado sus ojos.

La inspiración

El montaje escénico ha estado dirigido por Paco Pardo con la colaboración de Carmen Sandoval. Ellos han sido los encargados de integrar los montajes que durante semanas han estado preparando las escuelas superiores de arte dramático de Asturias, Galicia, Murcia, Baleares, Canarias, Córdoba, Sevilla y Cáceres. La idea original de colaborar con la Fundación Princesa de Asturias partió de la escuela con sede en Gijón, tras conocer que Brook era el galardonado de las Artes. Ya habían colaborado con la institución cuando la premiada fue Nuria Espert y la experiencia había sido muy buena. Así que ahora no podían dejar pasar la oportunidad de conocer a un mito mundial de las tablas.

Eligieron como leitmotiv el recorrido por el ser humano y comenzaron a trabajar. Se repartieron la labor y cada una organizó su propio montaje. La parte más complicada se desencadenó el domingo. Tras asistir a Why?, llegó el momento de encajar todas esas piezas. Había que compendiar todas las enseñanzas de Brook. Sobre el escenario tenía que estar el teatro sagrado, el inmediato, lo tosco y había que visibilizar lo invisible. Además, debían estar las líneas básicas de enseñanza de las escuelas, la musical, la gestual, la textual y la dirección. Así comenzaron a trazar los enlaces, las transiciones. Cuenta Paco Pardo que hasta en eso Brook ha sido su inspiración. «Él dice que para que haya teatro solo hace falta una persona que camine y otra que mire», ha recordado. 

La presencia escénica ha sido fundamental. Los propios actores han sido parte del público. Contemplaban desde el fondo del escenario el desarrollo de la función. Público y actores han estado frente a frente. Los que han roto el hielo han sido los gallegos, con la parte más gestual y más pura, desnudando su alma e incluso, en algún caso, su figura. Algo más de tres cuarto de hora de actuación concluyeron con todos los actores frente al público mientras una de las alumnas de primero en Gijón caminaba entre ellos y cantaba una emocionante nana en llingua asturiana.

Sus palabras

Brook lo ha agradecido con sus aplausos e incluso con unas concisas palabras en castellano. Les ha animado a seguir el ritmo con sus manos, les ha recordado el lugar en el que están y les ha dado las gracias. Se ha dado un baño de juventud, de ilusión y de amor por el teatro. «Sin palabras», ha reconocido estar. «Aquí y ahora», les ha dicho a las promesas del teatro en un claro castellano. Otro de los motivos de su emoción ha sido que este homenaje haya podido unir «a tantas personas».