La aportación de nuevas pruebas impulsa el caso de Sheila Barrero

La Voz OVIEDO

ASTURIAS

Julia Fernández, madre de Sheila Barrero
Julia Fernández, madre de Sheila Barrero Facebook Sheila Barrero

La declaración de un médico del Instituto Nacional de Toxicología y de tres agentes serán las pruebas que se incorporen a la investigación reactivada hace un año

22 oct 2019 . Actualizado a las 11:02 h.

El caso de Sheila Barrero entra en una nueva fase que puede ser decisiva. La investigación se reactivó hace un año y está previsto que hoy comiencen las nuevas periciales solicitadas por la Fiscalía dentro de la instrucción por el asesinato de la asturiana.

El primero en declarar será un médico jefe del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses de la Guardia Civil, que lo hará por videoconferencia, y posteriormente le tocará el turno a tres agentes del departamento de Química del Servicio de Criminalística, según informa TPA. Las mismas fuentes señalan que su aportación será la explicación del último informe aportado por la UCO. Ese informe ha sido elaborado con los resultados de los análisis realizados con nuevas técnicas a las pruebas encontradas en el momento del asesinato. La delegada del Gobierno en Asturias, Delia Rosa, aseguró en su momento que las pruebas eran concluyentes. 

A Sheila Barrero la encontraron asesinada en el puerto de Cerredo (Degaña) en enero de 2004 en el interior de su coche con un balazo en la cabeza. Por aquel entonces, el caso se cerró sin culpables. En el nuevo informe, la Guardia Civil sostiene que «no hay ningún tipo de duda en cuanto a la implicación del exnovio en la comisión del crimen de Sheila Barrero». El trabajo de la Unidad Central Operativa (UCO) ha permitido analizar viejas pruebas con medios más sofisticados y que el Tribunal Superior de Justicia de Asturias reabriese el caso el pasado mes de octubre.

A pesar de que el expediente de cerró en 2008 sin culpables, la Guardia Civil siguió investigando. Hace casi un año consiguió presentar pruebas para reabrirlo, y a pesar del secreto de sumario, se han ido conociendo los frutos de ese trabajo. La Guardia Civil no tiene dudas de la implicación del exnovio en el asesinato. Se trata de un vecino de Villablino que por aquel entonces tenía 19 años. Desde el principio había sido el principal sospechoso debido a que encontraron restos de pólvora en su mano. Él argumentó que era cazador y que había utilizado armas de fuego pocos días antes del asesinato, explicación que le sirvió para librarse al no poder demostrar los investigadores que no fuera así.

Ahora, los químicos han logrado aislar de las muestras recogidas en su día de la mano derecha del sospechoso una partícula que es igual a los residuos de disparo encontrados en el casquillo dentro del coche de Barrero. Además, los nuevos análisis también demuestran que la fibra encontrada encima de una bufanda que Barrero tenía en su coche son de una chaqueta azul de su exnovio.