«Más vale estar unas semanas enfadados por repetir elecciones que cuatro años desesperados»

E.G.BANDERA

ASTURIAS

La vicepresidenta del Gobierno en funciones, Carmen Calvo (5i); el presidente del Principado, Adrián Barbón (3i), y la vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra (4i)
La vicepresidenta del Gobierno en funciones, Carmen Calvo (5i); el presidente del Principado, Adrián Barbón (3i), y la vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra (4i) jl cereijido

Carmen Calvo defiende en Gijón las razones del 10-N tras el bloqueo de «todos»: «Nos han obligado a que ganemos las elecciones por tercera vez»

28 oct 2019 . Actualizado a las 20:58 h.

Son conscientes de que el electorado, incluido el socialista, no quería otras elecciones y por ello, como ha asegurado esta tarde en Gijón la vicepresidenta del Gobierno en funciones, explicarán sus razones una y otra vez antes del 10-N. La socialista Carmen Calvo ha pedido incluso que se hagan «cálculos de sentido común para que todo el mundo entienda que», de cara al 10 de noviembre, «más vale estar enfadados unas semanas que cuatro años desesperados». Y ha recalcado con fuerte voz «desesperados» con «unas derechas que ya sabemos lo que hacen y lo que piensan».

Calvo, en el mismo auditorio del recinto ferial de Gijón que en marzo de este mismo año se quedaba muy pequeño para recibir a Pedro Sánchez, no se encontró con la misma ilusión de entonces, pero sí consiguió uno de los mayores aplausos cuando se dirigió a Maricuela, la histórica militante socialista Ángeles Flórez Peón que fue represaliada duramente por el franquismo: «Franco no está en el Valle de los Caídos y tú estás aquí. Ese es el triunfo de la dignidad, y vas a cumplir 101 años en noviembre y te vamos a dedicar la victoria a ti».

La exhumación de los restos de Franco («España no podía tener a un dictador en un lugar de honor», ha dicho Calvo) y por la «responsabilidad» demostrada por el PSOE en estos últimos 40 años son algunos de los argumentos, al igual que una reforma laboral «que equilibre y aporte cohesión social», con los que los socialistas pretenden revalidar el apoyo logrado en las anteriores elecciones. «Nos han obligado a que ganemos las elecciones por tercera vez», ha dicho Calvo, que ha insistido en el discurso de que los culpables de que España tenga que asumir otra cita con las urnas la tienen «todos» los demás, a izquierda y a derecha «Nos hemos visto abocados a estar delante de las urnas porque los demás han preferido anteponer sus interese calculados de carácter egoísta y partidario».

La vicepresidenta en funciones ha animado al millar de votantes socialistas congregados en Gijón a dar una lección el 10N «de lo que es la política de un país que tiene que afrontar problemas» mientras «los demás se dedican a enredar». De las derechas ha dicho, metiendo en el mismo lote a Ciudadanos, que «solo se diferencian en los colorines, que son tres, y se han dedicado a obstaculizar e impedir» que el PSOE empezara a gobernar hace ya meses». Y de quienes están a la izquierda del PSOE, lo mismo, aparte de lamentar la «superficialidad» de frases «más o menos ocurrentes», vía Twitter, ante la exhumación de Franco

Calvo ha puesto en valor la infraestructura socialista asegurando que «somos una izquierda mayoritaria, poderosa, porque tenemos historia y sabemos de dónde venimos y por eso sabemos a dónde vamos», mientras que «a las derechas les molesta que les diga que son de derechas y hay izquierdas que camuflan su nombre constantemente». E insistió, aprovechando que un asistente gritó que los socialistas «no nos cansamos de votar», en que «a ver si a los de izquierdas les va a molestar ir a las urnas después de haber sacado al dictador de su tumba, después de 40 años» y tras el papel del PSOE «sosteniendo una democracia espléndida como la nuestra».

Ha justificado lo ocurrido en verano indicando que Pedro Sanchez, como secretario general del PSOE, es «heredero de una organización honrosa y en julio no podía coger atajos fáciles: entregar la victoria socialista hubiera sido un deshonor para estas siglas, no a cualquier precio y a cualquier cosa». Y, ante la «agenda de retrocesos» de las derechas y la «izquierda minoritaria» que «exige un espacios que las urnas no le dan», ha reclamado un respaldo mayoritario en las urnas. Antes del acto, en referencia a cómo influirá en las urnas el conflicto en Cataluña, ha dicho que responde a una situación «heredada» de lo que otros habían hecho de forma negativa y ha insistido en que el PSOE es el «único« partido que pueda resolverla.

«Nosotros somos gente seria. No hay otro futuro para Cataluña que cumplir todas las normas. Lo más democrático es cumplir las normas y se lo vamos a decir a las derechas, a las izquierdas y a todo el mundo», ha indicado, mencionando también en su intervención a la España rural que aúna «modernidad y tradición» y a las mujeres víctimas de la violencia machista.

Reparación de las víctimas del franquismo

En el acto también han participado la vicesecretaria del PSOE, Adriana Lastra; el presidente del Principado, Adrián Barbón, y la alcaldesa de Gijón, Ana González. Los tres también han iniciado sus intervenciones congratulándose de que los restos de Franco ya no estén en el Valle de los Caídos y recordando que, con ello, se culmina un proceso pero también se inicia el de la reparación de las víctimas del franquismo cuyos cadáveres «siguen en fosas y cunetas». Lastra, que ha ironizado con que la exhumación no le interesaba a nadie pese a que fue vista por millones de espectadores, también ha recalcado lo «poderosa» que fue la imagen en la que la familia del dictador sacaba sus restos y los representantes del Gobierno en funciones tomaban posesión del Valle de los Caídos.

También le ha echado en cara a Pablo Iglesias, que le pedía hoy en Oviedo a Pedro Sánchez que no se comprometa a llegar a un acuerdo con el PP, que recurra al «izquierdómetro» para acusarles de querer pactar con las derechas cuando «no pudimos sacara adelante la derogación de la reforma laboral porque perdimos esa votación» porque Unidas Podemos no les dio su apoyo. «Pero la llevamos en el programa electoral y también vamos a hacer un nuevo estatuto para los trabajadores», ha dicho, explicando que se tienen que reconocer las nuevas realidades a las que ha llevado la precarización del empleo y también llevar a cabo una nueva política fiscal que suba el IRPF a las rentas más altas.

Por su parte, el presidente del Principado ha insistido en la importancia de estas nuevas elecciones para Asturias porque «por sí misma tiene que afrontar grandes retos y necesita tener influencia en Madrid» que sólo puede aportar el PSOE. Frente al desencanto por unas nuevas elecciones, contrapuso lo que dicen las últimas encuestas: «En todas se dice que la derecha está creciendo porque se está movilizando. Si el bloque de la involución sigue sumando, podríamos encontrarnos con un gobierno en el que Abascal fuera vicepresidente. Y no es meter miedo, es algo real. Entendemos el cabreo, pero no podemos dejar España en manos de la extrema derecha». Algo similar ha dicho la alcaldesa de Gijón, al asegurar que «ya están entrando en las instituciones y no podemos permitirlo, por eso es importante cerrarles el paso» yendo a las urnas de nuevo: «Ya hemos visto que no hay más fórmula que votar al PSOE, los experimentos no se pueden hacer».