Asturias tiene paralizada la equiparación desde el 2010. El Consejo Escolar del Estado reclama al ministerio y a las comunidades la homologación salarial
30 oct 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Hasta la Organización Internacional del Trabajo (OI) citan los trabajadores asturianos de la enseñanza concertada para reclamar su equiparación salarial con sus colegas de la escuela pública: «A igual trabajo, igual salario». Un docente asturiano de la red concertada puede percibir más de 10.000 euros menos que uno de de la pública, después de tres décadas en las aulas. En el caso de los jóvenes que se incorporan a los centros, en su primer año, esa brecha salarial ya es de algo más de 2.000. Y creciendo. José Manuel Cueto, portavoz de Otecas, el sindicato mayoritario en los colegios, explica que como el Gobierno del Principado no adopta medidas la diferencia se agiganta curso tras curso. Esta queja, que viene de atrás, ha recobrado actualidad después de que el Consejero Escolar del Estado haya exigido tanto al Ministerio de Educación como a las comunidades que apliquen de manera urgente la equiparación salarial.
En Asturias, esto supondría inyectar muchos miles de euros al año al presupuesto de la Consejería de Educación. Por esa razón, Otecas reclama un plan, al menos, a una legislatura vista. No es algo nuevo. Lo hizo en el año 2007 el entonces titular de esta cartera, José Luis Iglesias Riopedre. Firmo un acuerdo con los sindicatos que supuso una subida de 200 euros en tres años. Era solo el inicio del camino y la meta, la equiparación. La realidad es que aquel acuerdo no tuvo continuidad, la homologación está paralizada desde el 2010 y la brecha salarial sigue su curso.
La tabla salarial incrustada sobre estas líneas ha sido elaborada por Otecas, con los salarios actualizados a fecha septiembre de 2019. Es decir, gozan de plena actualidad. El análisis es sencillo. La homologación está lejos en todas las etapas educativas y es mayor a medida que se acumula experiencia en el aula. Los docentes de Secundaria con tres décadas de experiencia de la concertada son los más perjudicados. Los que empiezan en Bachillerato, los que menos.
Los centros concertados en el Principado tienen contratados a 3.000 trabajadores, de los que 2.500 son profesores y maestros. Los otros 500 es personal de administración y servicios. La mejora salarial que se reivindica sería para los 2.500 docentes. José Manuel Cueto indica que hay muchos con contratos a media jornada, así que no se atreve a hacer una extrapolación para calcular cuánto costaría al año esa equiparación que pide. Son miles de euros pero no es posible saber exactamente cuántos, por la gran variedad de condiciones a las que están sometidos. Sí insiste en que son más baratos que los de la pública no solo por su salario sino por el resto de las condiciones laborales. La principal es la jornada lectiva. En la pública se ha rebajado a 18 horas semanales. Ellos están al máximo: 25.
No es solo una cuestión de justicia. Es un tema de legalidad. El portavoz de Otecas, al igual que ha hecho el Consejo Escolar del Estado, recuerda que la actual legislación vigente, lo dice de manera expresa. El texto refundido LOE-LOMCE, en su artículo 117.4, dice textualmente que «las cantidades correspondientes a los salarios del personal docente a que hace referencia el apartado anterior, posibilitarán la equiparación gradual de su remuneración con la del profesorado público de las respectivas etapas». Eso es así ahora pero lo ha sido siempre. Cueto recuerda que desde la aprobación de los conciertos educativo, en 1985, todas las leyes educativas han hecho referencia a lo mismo. Después de más de tres décadas, casi se ha convertido en una utopía.
En Asturias, insiste Otecas, la situación es incluso más sangrante que en el resto de España porque los docentes de la concertada están peor pagados que en el resto de las comunidades. Es decir, cobran menos que sus colegas de la pública y menos que sus colegas de la concertada en el resto del país. Por eso, el sindicato va a contraatacar en el Consejo Escolar del Principado, para tratar de lograr un pronunciamiento como el que se ha realizado en el organismo estatal. Llevan años reclamándolo y ahora parece un momento inmejorable. En ese organismo, están representadas las administraciones, los padres y los profesionales. Toda la comunidad educativa tiene voz. Por eso se convierte en trascedente para este tipo de reivindicaciones, aunque se trate de un organismo de carácter consultivo.
