La osezna Saba será reintroducida en el medio natural

La Voz REDACCIÓN

ASTURIAS

La osezna rescada en Proaza
La osezna rescada en Proaza Fundación Oso de Asturias

El esbardo será liberado en Picos de europa para que se aclimate a su nuevo entorno antes de iniciar el periodo de hibernación

30 oct 2019 . Actualizado a las 13:38 h.

La osezna Saba, recogida a finales de mayo en las inmediaciones del cercado de Proaza cuando contaba con unos cinco meses, será reintroducida en el medio natural con su liberación en el Parque Nacional de los Picos de Europa en los próximos días para que se aclimate a su nuevo entorno antes de iniciar al periodo de hibernación. Los equipos técnicos del Principado, el Gobierno de Cantabria y la Junta de Castilla y León, con el apoyo del Ministerio para la Transición Ecológica han trabajado de forma conjunta a través de protocolos comunes y ultiman el operativo necesario para la suelta del animal.

La liberación se hará en condiciones de extrema precaución y sin contacto con humanos para aumentar las posibilidades de éxito de la reintroducción en el medio natural de forma que la zona de la suelta se ha elegido tras analizar múltiples variables como la disponibilidad de alimento y la baja presencia de personas. Además, su traslado al núcleo oriental de la cordillera cantábrica podría contribuir a conectar la población osera presente en esta área, no muy numerosa, con la del occidente, mucho más estabilizada.

La osezna ha pasado el último mes y medio en un recinto en semilibertad en el monte de Valsemana, en León, y ha continuado recuperando peso (se espera que supere los 35-40 kilogramos) y muestra un comportamiento de alerta y búsqueda activa de alimento, por lo que presenta condiciones óptimas para proceder a la fase final de transporte y liberación en el medio natural. Estas instalaciones (un espacio aislado, amplio y con un adecuado enriquecimiento ambiental) han facilitado la aclimatación del animal recogido por la Guardería de Medio Natural del Principado, en colaboración con técnicos especializados, del cercado osero de Proaza, según informa Efe.

La osezna había sido avistada por primera vez una semana antes en un monte del municipio de Santo Adriano y, tras varios días de seguimiento en los que también se buscó a su madre sin éxito, fue rescatada en las proximidades del cercado de la Fundación Oso en Proaza. El ejemplar padecía desnutrición, deshidratación y alteraciones neurológicas y fue enviada a un centro veterinario para estabilizarla y, tras experimentar una leve mejoría, se acordó su traslado al Centro de Recuperación de la Fauna Silvestre, en Cantabria, unas instalaciones específicas para el tratamiento de osos pardos.

Durante los tres meses que permaneció en el centro cántabro estuvo bajo control permanente y especializado, aunque sin contacto visual con sus cuidadores, y alcanzó un desarrollo óptimo hasta llegar a los 23 kilogramos de peso. En ese momento, el pasado septiembre, se trasladó al recinto de Valsemana como paso previo a su reintroducción en el medio natural.