La vecina de Turiellos había accedido al recinto con su mascota, tras recibir el visto bueno de la Policía Nacional
11 nov 2019 . Actualizado a las 12:35 h.Andrea Carpio se dirigía la tarde del domingo a votar al colegio electoral de Turiellos, La Felguera. La única diferencia con el resto de votantes que se encontraban en el lugar era que Carpio iba acompañada de su mascota: un perro de tamaño pequeño (12 kilogramos). Antes de acceder al recinto, la mujer preguntó a la Policía Nacional que allí se encontraba, si podía acceder con él ya que «había visto imágenes de otros colegios donde sí se podía pasar con animales y otras en las que no». La Policía no puso ningún impedimento en que la vecina entrara a votar junto con su mascota.
Tras el visto bueno de los agentes, y la inexistencia de ningún cartel donde se prohibiera la entrada de perros, Carpio se encontró con una realidad totalmente distinta a la esperada. «Al dirigirme a mi mesa, sin que nadie me hubiese dicho nada, un apoderado del PP-Foro comenzó a increparme con muy malas formas por llevar al perro», explica Andrea Carpio. El hombre la echó en varias ocasiones del colegio y utilizó expresiones «vejatorias» tales como «vete a la mierda» o «¿qué cojones pinta un perro aquí?». «Si me lo hubiera dicho de buenas maneras, yo habría salido de allí con el perro, eso es lo de menos, el problema está en que me humilló delante de todos los presentes», asegura Carpio.
Por su parte, la vecina de Turiellos también quiere «agradecer a los apoderados de Unidas Podemos que se mostraron desde el principio muy simpáticos, saliendo conmigo del colegio, y a otro apoderado del PP que me pidió disculpas en nombre de este señor alegando que ya era conocido por sus salidas de tono». Tal y como explica la mujer, la incidencia quedó registrada en la mesa electoral donde le tocaba votar.
