El bancario acusado de meter mano en la caja fuerte gastó 51.888 euros en 706 apuestas

La Voz

ASTURIAS

Billetes de euro
Billetes de euro

El acusado niega que se apropiase de fondos de la sucursal de Cangas del Narcea

14 nov 2019 . Actualizado a las 19:10 h.

El empleado de banca acusado de apropiarse de 50.000 euros de la caja fuerte de la entidad en Cangas del Narcea en 2017 ha admitido que gastó desde su terminal 51.884 euros en 706 operaciones de apuestas a través de internet, pero ha negado que fuera con dinero de la sucursal.

En el juicio que se ha celebrado este jueves en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial, la Fiscalía ha solicitado para el acusado, C.V.G.R., dos años y ocho meses de prisión por un delito continuado de apropiación indebida tras elevar cuatro meses su petición de condena al adherirse a las acusaciones particulares que ejercen el banco y la compañía aseguradora.

El acusado ha atribuido a un error contable la desaparición del dinero y ha sostenido que, aunque él estaba de vacaciones cuando se constató que faltaban 50.000 euros, al regresar a su puesto de trabajo revisó caja por caja y los archivos a ver si encontraba la diferencia existente.

C.V.G.R. era el responsable de la caja fuerte y el auditor y el jefe de zona le dieron un documento de reconocimiento de los hechos que él firmó, según su versión, porque creía que así iba a evitar el despido.

Además, ha relatado que firmó bajo coacciones para que su mujer «no pasara un mal trago» porque vivían en una localidad pequeña y le habían dicho que si lo reconocía la causa no llegaría a juicio.

Según su testimonio, tras ser despedido estuvo esperando a que le llamaran del banco para pedirle disculpas diciéndole que el dinero había aparecido y que le iban a readmitir.

El acusado ha negado que tuviera un problema de ludopatía y ha afirmado que sólo fue una época donde «le dio por jugar un poco» porque «no se le daba mal» aunque sabía que no podía usar su terminal para fines privados.

Por su parte, el director de la oficina, F.G.G., ha manifestado que descartaron el error contable y no dudaron del empleado «porque tenía confianza en él» aunque al revisar su terminal constataron que había realizado 706 operaciones a través de internet por importe de 51.884 euros en casas de apuestas.

El dinero de la caja fuerte se controlaba a través de una hoja de cálculo donde se anotaban los ingresos y salidas, pero no se hacían arqueos diarios, ha señalado.

Además, el auditor, D.C.D., ha negado cualquier tipo de coacción y ha afirmado que le concedieron un tiempo para que hablara con un abogado y, aunque en principio negó los hechos, finalmente dijo que iba a devolver el dinero.

Según la subdirectora, L.F. pese a que revolvieron la oficina no apareció el dinero, que aún no ha sido repuesto, y ha relatado que a la oficina llegaba gente con «con mala pinta» que sólo quería reunirse con el acusado que se mostraba «incómodo y nervioso» ante esas visitas.

Otros tres empleados han expuesto que el acusado era el único que recogía el dinero de la empresa de seguridad y accedía a la caja fuerte y «daban por buenas» sus anotaciones.

El fiscal y las acusaciones particulares han considerado que «la lógica y el sentido común» indican que el acusado cometió los hechos ante su reconocimiento en el documento y su problema de ludopatía.

El acusado ha utilizado el turno de última palabra para reiterar que es inocente y que no le desea a nadie pasar por su misma situación y la defensa ha pedido su libre absolución antes de que el juicio quedara visto para sentencia.