ASETRA señala que la mayoría de profesionales ya usan el telepeaje que el gobierno bonificará en la comunidad vecina
11 ene 2020 . Actualizado a las 05:00 h.En el camino a la investidura, el BNG cerró con los socialistas un acuerdo que incluye la bonificación total del peaje de la autopista AP-9 (desde Ferrol a Portugal) para los usuarios que utilicen el sistema de pago de telepeaje, mediante un dispositivo que registra el recargo de forma automática. El pacto con los nacionalistas gallegos recoge que la administración central se haga cargo de la totalidad de ese importe de manera que pueda liberarse un peaje en una de las autopistas de mayor duración. Otra de ellas es la vía que une Asturias y León a través del Huerna, un peaje prolongado por Francisco Álvarez-Cascos hasta el año 2050, y que desde el gobierno asturiano se han comprometido a buscar algún tipo de rebaja.
Desde la patronal del transporte, el presidente de ASETRA, Ovidio de la Roza aplaudió el sistema pactado en Galicia ya que, según destacó, para los profesionales no supondría ningún problema de índole técnica. «Que el sistema sea a través del telepeaje, hoy no es ningún problema para nadie, los profesionales lo tienen la gran mayoría, es un tema muy sencillo, no sería ningún inconveniente», apuntó el responsable de la patronal del transporte que destacó además que la reducción de costes, que cifró entre el 8% y el 10% en el área de logística, permitiría que la economía asturiana en su conjunto fuera más competitiva. «Sería un buen modelo», insistió aunque primero, destacó De la Roza, tendría que verlo para creerlo.
Porque lo cierto es que, más allá del compromiso gallego que sí está explicitado por escrito, para Asturias sólo ha habido promesas vagas. El Gobierno asturiano se limitó a señalar que negocia «una rebaja» mientras que este viernes el ministro José Luis Ábalos apuntó que respecto a concesiones de peaje muy prolongadas no habrá rescates pero que, en contraposición, el Gobierno va a tratar de hacer «políticas compensatorias» para minimizar el impacto en los usuarios habituales de estas vías; y citando a Asturias y Galicia habló de «políticas de bonificaciones y reducción de tarifas».
«Si miras el mapa de los grandes corredores, todo el cuadrante de Asturias, León y Galicia, eso parece que no existe, no parece que estemos precisamente en primer orden de atención», señaló De la Roza quien recalcó la decepción que había supuesto asistir a comienzo de este mes de enero a una nueva subida del peaje del Huerna que dejaba la autopista de conexión de Asturias con la meseta entre las más caras del país. «Para nosotros es muy importante porque nos cuesta muchísimo trasladar los costes a nuestros clientes pero es que es un lastre para el conjunto de la economía asturiana», recalcó el dirigente de ASETRA.
Ya en la anterior legislatura Fomento trabajaba en la adopción de una fórmula para rebajar el agravio que sufren los automovilistas que circulan por las autopistas con concesiones más largas en el tiempo. Estas son las dos estatales en Galicia (Ferrol-Tui y Santiago-alto de Santo Domingo) y la astur-leonesa (León-Campomanes), las tres únicas de toda España que cuentan con una concesión privada de 75 años. Todas se concentran en el noroeste peninsular y han despertado numerosas quejas, especialmente de las patronales del transporte, por la discriminación que supone que tengan que hacer frente a unos pagos que no hay en otros territorios. Con el acuerdo entre PSOE y BNG, en la AP-9 gallega la circulación sería gratuita, porque el Estado se haría cargo del importe, para los ususarios que utilizaran el sistema de telepeaje.
En el caso de Asturias, tomando como referencia cifras de 2018, apenas un tercio de los usuarios de la AP-66 utilizan el sistema de telepeaje, el único con el que se pueden beneficiar de los descuentos previstos hasta ahora para aquellos que utilicen la vía de forma asidua, son de un 50% para vehículos ligeros. Los descuentos vigentes son sólo para los que crucen la autopista hasta 5 veces al mes y además hayan escogido como sistema de pago la tarjeta VIA-T de manera que el cobro reducido se aplica de manera automática y precisa la instalación de un dispositivo electrónico en el parabrisas.
Según los datos avanzado el pasado mes de octubre, la AP-66, la autopista que une León con Campomanes y que gestiona la Autopista Concesionaria Astur-Leonesa SA (Aucalsa), concluyó 2018 con unos beneficios de 39,58 millones de euros frente a los 39,25 de un año antes, sus mayores ingresos desde 2011 (39,81). La AP-66 tuvo una intensidad media diaria de 8.423 vehículos en 2018 y se benefició el incremento de precio anual pactado para ser subido de forma automática con el Gobierno en 2002.
La prolongadísima extensión del peaje del Huerna y las subidas de precios anuales son una constante fuente de quejas por parte de asociaciones profesionales, que consideran un agravio para su negocio el mantenimiento de la tasa, y también de los grupos políticos. La decisión original de extender el pago hasta 2050 es de Francisco Álvarez-Cascos, entonces ministro de Fomento del segundo gobierno de José María Aznar. En la siguiente campaña electoral, el entonces candidato socialista José Luis Rodríguez Zapatero, prometió rescatar el peaje pero fue una medida que nunca llegó a cumplir en ninguna de las dos legislaturas en las que fue presidente. La polémica se volvió intermitente y más apagada en la siguiente década pero se reavivió en 2018 después de que el Ejecutivo de Rajoy autorizara los rescates de varias vías, fundamentalmente en Levante y la periferia de Madrid, así como de forma general, el regreso a la propiedad pública de los que se cumplieran en 2021. Pero de nuevo la conexión asturiana con la meseta quedaba excluida por estar prorrogada hasta 2050.