El día de la mujer se centrará en visibilizar a las cuidadoras que no descansan nunca. La manifestación se traslada de Gijón a Oviedo
25 ene 2020 . Actualizado a las 20:26 h.El 8 de enero de 2020 será domingo. Para la coordinadora 8-M Asturias esto se ha convertido en un reto pero también en un potencial. Celebrar el día internacional de la mujer en una jornada festiva requiere preparar un llamamiento más intenso a la movilización, para que nadie se pierda en el camino. Pero también es una oportunidad para recordar que muchas mujeres no descansan nunca. Son fundamentalmente las cuidadoras, las que llevan el peso de su hogar, las que atienden a mayores, las que asisten a familiares con dependencia, las que cocinan a diario,... En esta ocasión el eje sobre el que se hará mayor hincapié será precisamente el de los cuidados. Así se ha decidido en una populosa asamblea celebrada hoy, sábado 25 de enero, en Gijón. Porque el 8-M en el Principado comienza a celebrarse en enero.
Casi un centenar de mujeres ha estado presente en la reunión. Han asistido colectivos representativos de toda la región, incluso de las alas, con la incorporación de nuevas asociaciones. Sara Combarros, una de las portavoces de la coordinadora 8-M, destaca la importancia de que estén representadas todas las realidades feministas y no solo las del área central. Juntas han puesto a funcionar la maquinaria. La primera decisión importante ha consistido en centrar el mensaje en las cuidadoras. La segunda, trasladar a Oviedo la manifestación central, que tradicional se ha estado celebrando en Gijón. La tercera, mantener las movilizaciones del mediodía en las plazas, para otorgar protagonismo a cada asociación y dar la oportunidad a cada pueblo de salir a la calle.
15 de febrero. Ese es el día que han elegido para hacer la presentación oficial. Para entonces ya tendrán concretado mucho más. Darán a conocer el modelo de movilización y las acciones concretas con sus mensajes. «Hemos comenzado a trabajar y ahora tenemos que empezar a aterrizar», reconoce Combarros, que se muestra optimista, tras ver la respuesta obtenida en esta primera asamblea. La inyección de moral también ha llegado con la elevada participación registrada para representar el Un violador nel to camín, la versión asturiana del himno feminista que nació en Chile y que ha congregado en Gijón a centenares de mujeres.
Combarros es una de las que piensa que la coincidencia del 8-M con un domingo es una oportunidad. Cree que hay que dar voz a todas esas mujeres cuyo trabajo es fundamental pero casi invisible. Las huelgas laborales de los últimos años han intentado abarcar todos los campos pero dentro del privado es más complicado. Ese paso se puede dar en esta ocasión, insiste: «Ahora podemos recordar que si paran las mujeres un domingo, también se para el mundo».
