Las «lecciones alemanas» de Prendes sobre Ciudadanos y la extrema derecha

Juan M. Arribas

ASTURIAS

Ignacio Prendes
Ignacio Prendes Juan González.

07 feb 2020 . Actualizado a las 09:06 h.

Ha sido un contraste tan evidente que a muy pocos no podía llamarles la atención. El cordón sanitario para frenar la entrada de la extrema derecha en las instituciones, muy firme en Alemania, se quebró el miércoles en las elecciones regionales de Turingia cuando el candidato liberal, Thomas Kemmerich, aceptó no sólo los votos de la CDU sino también del extremista AfD, para alzarse con la presidencia del lander. Y además no con un líder ultra cualquiera, allí está liderado por Björn Höcke, que niega el Holocausto nazi. La reacción de las direcciones estatales fue inmediata. «Unverzeihlich» (imperdonable), sentenció Ángela Merkel, la última gran líder de la derecha inequívocamente democrática y antifascista del continente. «No en en mi nombre», gritó el líder de los liberales en el Parlamento Europeo, Guy Verhofstadt. Y lo cierto es que el efecto también fue inmediato. No habrá gobierno con la extrema derecha en Turingia, ni siquiera con su respaldo pasivo, y Kemmerich, convocará de nuevo las elecciones.

El contraste, decíamos, es evidente con la situación en España donde el Partido Popular, pero también un grupo como Ciudadanos, que se define como de centro liberal, no han tenido el menor empacho en pactar con la ultraderecha de Vox en gobiernos regionales y ayuntamientos, aceptando muchas de sus medidas. La última de ellas el denominado pin parental en Murcia. Sí ha habido respuesta, algo esotérica, por parte de el exlider de Ciudadanos en Asturias, Ignacio Prendes, que ha llamado a tomar en cuenta las «lecciones alemanas».

Prendes fue defenestrado hace pocos meses dentro del partido tras haberse ubicado como uno de los pocos dirigentes nacional en plantear que los naranjas se abrieran a la posibildad de pactar con los socialistas en el ámbito nacional. La gestora dirigida por Arrimadas lo desplazó para convertir al teniente de alcalde de Oviedo, Ignacio Cuesta (que mantiene un acuerdo de gobierno con el PP en la capital) en el nuevo hombre fuerte del partido en Asturias.

La gestora naranja, que se dirige a llegar a alianzas aún más estrechas con el PP en comunidades como País Vasco o Cataluña, no admite ningún desvío y cuando el grupo de Ciudadanos en la Junta General llegó a un acuerdo para abstenerse y dar paso a los presupuestos regionales asturianos, se vetó tal pacto y se les obligó a votar en contra, lo que motivó la renuncia de la diputada independiente, Ana María Coto. Prendes ha destacado el ejemplo alemán en un momento en el que cuando se pregunta a Ciudadanos por sus amistades peligrosas con Vox prefiere mirar hacia otro lado.