Polledo insta al Ejecutivo a poner en marcha esta medida de forma progresiva para que se incorporen a los centros educativos del Principado a partir del próximo curso académico
01 mar 2020 . Actualizado a las 18:43 h.El PP solicitará al Gobierno regional que incluya la figura de «enfermera escolar» en el Plan de Salud 2019-2030 después de que el pleno de la Junta General aprobara el pasado mes de octubre una iniciativa de los populares que pedía implantarla en los colegios de Asturias. «Los profesores no tienen competencia, ni formación para administrar medicamentos y cuidados sanitarios a sus alumnos», ha asegurado la diputada del PP Beatriz Polledo insta al Ejecutivo a poner en marcha esta medida de forma progresiva para que se incorporen a los centros educativos del Principado a partir del curso académico 2020-2021.
El PP ha registrado una propuesta de resolución para que se incluya en dicho Plan de Salud la figura de la «enfermera escolar» durante el debate de este documento en la Cámara después de que los populares registraran una enmienda a los presupuestos de 2020 para habilitar una partida de 300.000 euros para incorporar esta figura a los centros escolares, aunque finalmente no fue aprobada. Según el PP, los sindicatos ANPE (enseñanza) y SATSE (enfermería) se encuentran ahora inmersos en una campaña en toda España para implantar esta figura en las comunidades autónomas donde está pendiente su implantación, una medida que ya se ha adoptado en Madrid, Canarias, Murcia o Andalucía y que está consolidada en Reunido Unido, Francia o Estados Unidos, entre otros países.
Se trata, a juicio de Polledo, de una «asignatura pendiente» para Asturias que mejoraría la vida de muchas familias con hijos con problemas de salud crónicos dado que ahora se exige al profesorado y otro personal escolar que asuman la asistencia sanitaria de alumnos con diferentes patologías, ya sean agudas o crónicas. De esta forma, asegura, se liberaría a los profesores y al resto de personal de los centros educativos de la responsabilidad que se les ha impuesto de proporcionar una atención sanitaria para la cual no están formados ni tienen competencias, con las posibles consecuencias para ellos y para el alumnado, según informa Efe.