Los talleres ilegales le cuestan al sector 65 millones de euros en el Principado

Marcos Gutiérrez ASTURIAS

ASTURIAS

Taller de coches
Taller de coches

Los profesionales calculan que uno de cada cinco negocios de reparación de coches operan de manera fraudulenta

10 mar 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

La economía sumergida siempre ha sido una realidad en España. Un fenómeno que se hizo aún más habitual después de que la crisis golpeara con toda su crudeza al país hace más de una década. El sector de los talleres de reparación de coches no se escapa a estas prácticas. De hecho, los profesionales del sector estiman que uno de cada cinco talleres que operan en la región lo hacen de manera irregular. En este sentido, calculan que la merma para profesionales y administración de la región es de 65 millones de euros.

Rogelio Cuesta, presidente de la Asociación del Automóvil del Principado de Asturias (Aspa), destaca que «es un problema histórico de la economía sumergida, no solo en nuestro sector, sino en casi todas las actividades».

Comenta que en este segmento de actividad «la tecnología que van incorporando a los coches nuevos les hace más difícil realizar según qué trabajos». Desde Aspa se calcula que en la región operan «casi un 20% de talleres» al margen de la legalidad.

Evasión de impuestos

Cuesta denuncia que se trata de «competencia desleal y un problema que la administración debería de tener en cuenta». Estos problemas son, por ejemplo, «el de medioambiente que trasladamos al consejero Juan Cofiño» y otros que tocan directamente el bolsillo de la región como el de la «evasión de impuestos».

La merma económica que causa esta actividad ilegal de los talleres no regulados es significativa. Esta asociación del automóvil en el Principado calcula que «50 millones de euros y 15 millones en lo que tiene que ver con evasión de impuestos» dejan de ingresar los talleres y la administración por la mala praxis de estos negocios fraudulentos de reparación de vehículos.

Su detección e intervención es compleja, especialmente «cuando están en fincas privadas, porque no se puede entrar». «Nosotros cuando sabemos de algún caso concreto lo comunicamos al ayuntamiento que corresponda y les mandamos fotos, plano de ubicación y horarios en los que trabajan», concluye.

Uno de muchos problemas

José Luis Álvarez, presidente de la Asociación de Talleres de Reparación del Principado de Asturias (Atra), entidad nacida en el año 2000, explica que el de los «talleres pirata es uno de los problemas» del sector en Asturias, en un comienzo de década en el que empresas y profesionales afrontarán «un cambio muy importante y radical». Comenta que a día de hoy hay alrededor de 1.000 talleres censados en la región que operan de manera legal.

«El tema del taller pirata es uno de los múltiples enemigos a los que nos enfrentamos en esta época», explica, si bien apunta que los avances tecnológicos en el terreno de los automóviles y su mantenimiento va a ir cercando cada vez más a estos negocios irregulares. «Siempre llevamos a cabo acciones para erradicar esta lacra que afecta y mucho a la economía del sector», resalta y añade que estos talleres pirata «no pagan impuestos, no llevan a cabo reciclaje de residuos» y, además, «conocen artimañas para esconderse y que no les pillemos».

El presidente de Atra explica, no obstante, que este no es la única nube que amenaza a este segmento de actividad, «no solo por el hecho del cambio climático y la quema de combustibles fósiles que seguramente vaya desapareciendo dando paso al vehículo eléctrico o híbrido». Este «futuro incierto» va a «descolocar» a muchos profesionales «porque se necesita una formación técnica adecuada y no todos tienen la capacidad de poder aprender estas nuevas tecnologías por la edad y el aspecto económico. No todos van a poder reciclarse».

Además de los impuestos y gastos fijos que afrontan los negocios de reparación, el reto que más le preocupa «es el relativo a lo que los fabricantes denominan el vehículo conectado, gracias a la tecnología 5G, que va a cubrir el 100% del territorio», asevera. Abunda en la idea de que «los fabricantes van a empezar a funcionar con el vehículo conectado, con conexión directa los 365 días al año, las 24 horas, para que el cliente sea suyo y no del concesionario», lo que provocará que desaparezcan muchos concesionarios y talleres libres, lo que equivale a la desaparición «del 80% del sector».