Llevaba encerrado en la vivienda desde el sábado sin apenas comida y fue liberado por la Protectora de Animales del Principado, en la que se ha decidido ponerle ese nombre
18 mar 2020 . Actualizado a las 23:05 h.Desde ayer se llama Covid y es un cachorro de cuatro meses y medio que llevaba encerrado en una vivienda de un pueblo de Gozón, Bardasquera de Abajo, desde el pasado sábado. El vídeo muestra su rescate. La puerta estaba cerrada con una cadena y el cachorro, al que se escucha gimotear y cuyo hocico asoma por una rotura en la madera, tenía unas ganas inmensas de salir tras sus cinco días de encierro. «Estaba muy flaco. La mujer nos dijo que le dejó comida pero igual se la comió toda el sábado», cuenta Alejandra Mier, de la Fundación Protectora de Animales del Principado, en donde recibieron el aviso y no dudaron en ir a rescatar al perro. Sólo fue ella, puesto que no está permitido que más de una persona circule en el interior de un vehículo.
La casa estaba ocupada por una mujer que decidió irse a vivir con su hija tras el anuncio de que el domingo se decretaba el estado de alarma en España ante la pandemia de coronavirus que obliga a la ciudadanía a no salir de sus casas salvo para lo imprescindible. Covid -«no hemos sido muy originales»-, dice al respecto del nombre Mier- fue trasladado al refugio que la Protectora tiene en Siero, en donde a partir de ahora estará bien alimentado y atendido.
Ayer recibía esos primeros cuidados y se ponían en orden sus papeles. Ya tiene su microchip y su pasaporte para poder ser adoptado, una vez que se resuelva esta crisis sanitaria. Es muy obediente, como se puede ver en la imagen en la que espera sentado a que rellenen su pasaporte, que es obligatorio para los perros.
Mier explica que Covid es el único perro abandonado del que la Protectora se ha hecho cargo en esta situación excepcional que se vive en España, aunque también comenta que han hecho gestiones para intentar ayudar a un joven que recorría España en bicicleta con su perra y al que la orden de confinamiento pilló en Asturias. «Lleva un año recorriendo España y la Guardia Civil le mandó ayer (por anteayer) tres veces para casa. Pero su única casa está en Barcelona y no hemos encontrado ningún transporte que le admita la perra, así que ha seguido en bici», indica.
Hay que recordar que, en este estado de alarma, está permitido alimentar y atender animales en fincas y centros de protección animal, así como colonias felinas.
