Tratando de huir de Madagascar: dos asturianos no encuentran la forma de volver a casa

Carla Vega REDACCIÓN

ASTURIAS

Pablo Eichelbaum y Noelia Martínez durante su viaje en Madagascar
Pablo Eichelbaum y Noelia Martínez durante su viaje en Madagascar

Parece el título de una película, pero es la realidad que están viviendo Pablo Eichelbaum y Noelia Martínez, que se encuentran en el país africano casi sin opciones de volver al Principado

19 mar 2020 . Actualizado a las 17:04 h.

Todo comenzó como un viaje idílico, pero se ha tornando en una auténtica pesadilla. Pablo Eichelbaum, ovetense, se presentó este año al examen MIR como colofón de la carrera de medicina, que estudió en la Universidad de Oviedo. Como es tradición, una vez terminado este proceso, se aventuró a realizar el viaje de su vida. A esta aventura se sumó su pareja, Noelia Martínez, una pamplonesa que vive en Gijón, donde estudia un máster de Dirección y Planificación del Turismo. Juntos emprendieron camino hacia Madagascar, donde tenían previsto estar del 2 al 28 de marzo. Ahora, puede que su estancia se alargue hasta un mes más de lo deseado, todo ello debido al cierre de fronteras que provoca el coronavirus.

Durante una de sus excursiones por el país, un grupo de franceses que habían conocido durante este viaje le comunicó a la pareja que el presidente de Madagascar tomó la decisión de cerrar fronteras a partir del 20 de marzo. Como es lógico, ambos comienzaron a preocuparse por su vuelta a España, fechada para ocho días más tarde de ese cierre de fronteras, y acudieron al hotel para tratar de buscar una solución. «Entramos en la página de Air France, compañía con la que teníamos programado el viaje, pero no encontramos ningún dato. Tan solo informan de que las fronteras de Marruecos están cerradas, pero nada del resto de África. Aún así se nos ofrece la opción de cambiar nuestra vuelta sin ningún tipo de tasa, algo que termina siendo mentira, ya que nos dan la opción de pagar 1.200 euros por persona para regresar el día 18 o 205 euros y volver el día 19», explica Eichelbaum. La pareja se decantó por el día 19 y, una vez abonado el precio del cambio, se les informó que su viaje se compondría de tres vuelos, desde Antananarivo, capital de Madagascar, hasta Nairobi, en Kenia, luego a Ámsterdam y después a Barcelona. El primer trayecto con Air France, después KLM, y el último vuelo con Air France de nuevo.

No hay vuelos y las aerolínas no asumen responsabilidades

Cuál es la sorpresa de los jóvenes cuando, esa misma noche del 17 de marzo, KLM les informó que su vuelo de Nairobi a Ámsterdam había sido cancelado, y que no se les podría ofrecer una solución. Llegados a este punto, ni Air France ni KLM dieron señales de vida. La pareja trató de ponerse en contacto con las compañías vía telefónica, por rede sociales, personándose en el aeropuerto…. Y nada dio resultado. Finalmente fue Nerea, quien según explica Pablo ha sido la que se ha peleado con todas las aerolíneas, quien consiguió contactar con Air France. Cuando Martínez les explicó su situación, la aerolínea argumentó que esta situación no es culpa de ellos sino del gobierno, por lo que no se haría responsable. «Noelia comenzó a discutir con ellos diciendo que si ellos nos han ofrecido los cambios y todo que cómo no se van a hacer cargo y dicen que no es su responsabilidad. Finalmente conseguimos hablar con el consulado español en Madagascar, donde nos atendió Noelia, que es la que mas nos ha ayudado hasta el momento. Nos dijo que busquemos muchos vuelos y opciones para salir de Madagascar, y que se los enviásemos para que corroborase que de verdad sería posible salir de allí», explica Eichelbaum.

Ahí dio comienzo la segunda parte de toda esta travesía, que fue lograr encontrar un vuelo que les permitiese salir de la isla. La pareja trató de buscar algún vuelo con destino a la Unión Europea, a Turquía o a Reino Unido, pero todos resultaban cancelados en el momento en el que intentaban reservar dos plazas. Como única opción aparece Ethiopian Airlines, que les ofreció viajar hasta Etiopía, ya que todavía no ha cerrado fronteras, desde donde ofertaban una plaza para volar a Madrid. Al ser dos esta opción no la contemplaron, pero la misma aerolínea les ofreció también la posibilidad de viajar hasta Etiopía, por 2.000 euros cada uno, y esperar allí hasta el día 26 que sale el próximo vuelo a Europa, confiando en que no cierren fronteras antes, lo cual parece bastante improbable, por lo que no se decantaron tampoco por esa opción. Desde el consulado español en Madagascar les pusieron entonces en contacto con el consulado general, pero la respuesta de estos se alejó bastante de lo que los jóvenes esperaban oír. «No hacen absolutamente nada por nosotros. Literalmente nos dicen que nuestras tres opciones son: hablar con la embajada francesa, comprar un billete, o plantearnos otra alternativa. Comprar billetes es literalmente imposible, porque no hay billetes que comprar, que es el principal problema. Hablamos con la embajada francesa, y nos dicen que hemos hecho todo lo posible y que mañana se pondrán en contacto con nosotros. Y con otras alternativas supongo que se referirán a asumir que nos quedamos en Madagascar, asi funciona todo», cuenta Eichelbaum.

El gobierno tampoco ayuda, y toda opción es bien recibida

Como último rayo de esperanza apareció de nuevo Nerea, del consulado español en Madagascar, que les informó que la embajada francesa había anunciado que la compañía Air Austral ofrecía vuelos a París, lo que suponía una opción para entrar, al menos, en la Unión Europea. Pablo y Noelia acudieron al aeropuerto, esperando poder coger uno de esos aviones, pero la compañía les explicó que aquellos pasajeros que ya contaban con un billete con ellos programado para otras fechas tenían prioridad. «Es algo totalmente lógico, pero eso significaba que éramos nosotros quienes nos quedamos en tierra. La situación es increíble, ya que incluso Air Austral nos dijo que ni siquiera tienen la seguridad de poder llevar a París a todos los que ya tenían un vuelo programado con ellos», asegura Eichelbaum.

Actualmente la situación se encuentra en un punto crítico. Air Austral o Air France son las dos únicas compañías que podrían sacar de Madagascar al ovetense y la pamplonesa. Como última opción, la pareja preguntó al consulado general si la armada podría hacer algo por ayudarles, conocedores de que otros países como Alemania estaban realizando intervenciones de este tipo. La respuesta es rotunda: no hay planes para Madagascar, ya que es Francia quien opera allí. Hoy, 19 de marzo, el último vuelo de Air France que operará con dirección Francia saldrá de Madagascar. El vuelo está lleno, y la pareja tratará de presentarse en el aeropuerto para que, como sea, la compañía pueda traerles de vuelta a casa.

Finalmente, Air France ha fletado un nuevo avión, al parecer, de repatriación, que partirá el 20 de marzo desde Madagascar con destino a París, y desde allí la pareja volará a Barcelona, si todo va como debería. «Para partir hoy día 19, éramos 42 o 43 en lista de espera y había que confiar en que 43 personas no cogieran el vuelo hoy. O eso o coger una plaza fija para mañana, así que hemos optado por la plaza fija», cuenta con esperanza Pablo Eichelbaum