El contagio en las residencias del ERA se eleva 88 positivos

L.O.

ASTURIAS

Labores de desinfección en Grado
Labores de desinfección en Grado ELOY ALONSO

El centro de Grado es el principal brote de la epidemia con 57 residentes y 13 profesionales afectados

21 mar 2020 . Actualizado a las 19:39 h.

El balance de positivos de coronavirus en residencias de ancianos pertencientes al ERA en Asturias se ha elevado a 88 (dos de ellos fallecidos), según los últimos datos facilitados por el Principado. La residencia de Grado, que este sábado registró la muerte de un hombre de 79 años con dolencias previas, se ha convertido en el segundo brote principal de la epidemia en la comunidad (después del registrado en el colegio Masaveu de Oviedo) con 57 residentes afectados y 13 profesionales. Uno de estos últimos es un trabajador itinerante que también se ocupa en la residencia de El Cristo. En total son dos los muertos en las últimos días por coronavirus en la residencia de Grado.

El balance de las residencias, además de las cifras de Grado, es el siguiente: en la residencia Santa Teresa de Oviedo se cuentan dos profesionales; en la residencia de Moreda un residente; en la residencia El Villar ocho residentes y un profesional; en la residencia de El Cristo dos residentes (uno de ellos dado de alta) y el profesional que también trabaja en Grado. A ellos se suman un profesional en la residencia Clara Ferrer y otro en la residencia Naranco. Es decir, en la actualidad hay 67 residentes que han dado positivo en los centros del ERA y 18 profesionales. Los trabajadores han demandado de forma reiterada poder recibir material de protección, como mascarillas para poder seguir relizando su trabajo de forma segura.

El Principado informó de que todos las personas con positivo en COVID-19 se continúan hospitalizando y que Salud está apoyando en la dotación de material de manera sistemática.

Los profesionales consultados por La Voz han explicado que en los últimos días se han vivido situaciones «sangrantes» y que han estado trabajando con las medidas de seguridad estándar, sin ningún tipo de refuerzo. Solo se usaban mascarillas, de manera excepcional y allí donde las había, con residentes muy concretos, si se aconsejaba por su estado de salud. Esto supone que sí tenían guantes pero poco más. El pasado 4 de marzo recibieron un protocolo de actuación que es el que han estado siguiendo hasta ahora.

Separados en cuatro grupos

Según informó Europa Press, las residencias de personas mayores y centros socio-sanitarios deberán separar a sus residentes en cuatro grupos: sin síntomas y sin contacto estrecho con caso posible o confirmado de coronavirus; residentes sin síntomas, en aislamiento preventivo; residentes con síntomas; y casos confirmados.

Así lo pone de manifiesto la Orden SND/265/2020, de adopción de medidas relativas a las residencias de personas mayores y centros socio-sanitarios, publicada este sábado 21 de marzo en el Boletín Oficial del Estado (BOE).

Las residencias deberán realizar esta clasificación en cada centro con carácter urgente «y a más tardar en el plazo de un día» desde que ha sido publicada esta orden.

La publicación señala que la propagación del coronavirus entre personas vulnerables que viven en residencias de mayores «se está observando en los últimos días», por lo que es necesario avanzar en la adopción de medidas organizativas y de coordinación, «orientadas a reducir el riesgo de contagio así como a tratar de la forma más adecuada a las personas que sufran esta enfermedad».

Entre las medidas relativas a todo el personal, sanitario y no sanitario, la orden destaca que todos los trabajadores que por razón de su actividad profesional tengan contacto directo con los residentes deben seguir las medidas de protección recomendadas por el Ministerio de Sanidad, según al nivel de riesgo al que están expuestos.

Asignados a cada grupo

Además, se debe reducir al mínimo el número de trabajadores en contacto directo con un residente afectado por un caso posible o positivo, así como el tiempo de su exposición. De este modo, los trabajadores deben ser asignados a cada uno de los cuatro grupos de residentes.

La orden también obliga a las residencias a adoptar «medidas extremas de limpieza» con desinfectantes recomendados por la autoridad sanitaria en todo el centro.

Sobre los profesionales sanitarios, destaca que la autoridad sanitaria de la comunidad autónoma podrá modificar la prestación de servicios del personal médico, de enfermería u otro tipo de personal sanitario vinculado con las residencias, con independencia de su titularidad pública o privada.

«Si el personal sanitario médico, de enfermería u de otro tipo, ha tenido contacto estrecho con un caso posible o confirmado de COVID-19 y no presenta síntomas, seguirá realizando su actividad normal así como la vigilancia de síntomas», señala el documento publicado en el BOE.

Igualmente, establece que, con carácter general, y siempre que exista disponibilidad, deberá realizarse la prueba diagnóstica de confirmación a los casos que presenten síntomas de infección respiratoria aguda para confirmar posible infección por coronavirus.

Para ello, el personal de la residencia deberá ponerse en contacto con el centro de Atención Primaria asignado, que actuará de forma coordinada con el médico de la residencia si se cuenta con este recurso.